Australia competirá en Eurovisión
- Participará directamente en la Gran Final de Viena
- Si gana, el Festival tendrá que celebrarse en una ciudad europea
- La UER deja la puerta abierta a que otros países participen en el futuro
No es la primera vez que un país no europeo participa en el Festival de Eurovisión. Israel es ya uno más desde hace muchos años y Marruecos participó en la edición de 1980. Como Australia, son miembros de la UER.
Según este criterio, algún día podráimos ver en Eurovisión a Túnez, Argelia, Ciudad del Vaticano, Egipto, Jordania o Libia. Incluso a Kazajistán que ha solicitado su entrada en la organización.
No es un trabalenguas y tampoco una broma. Australia competirá en el Festival de Eurovisión. Los 16.000 km que separan Sidney de Viena no son impedimento para que esta edición cuente con un participante llegado de las antípodas. ¡Por algo el lema de este año es Bulding Bridges (Construyendo puentes)!
La organización de Eurovisión ha explicado que la invitación de Australia, que será única, obedece a muchas buenas razones. La principal, rendir homenaje a los 60 años que cumple el Festival. La participación de Australia dará una dimensión especial a este aniversario y elevará el número de representantes a una cifra redonda, los 40.
Los 30 años que la cadena australiana SBS, asociada a la UER, lleva emitiendo Eurovisión y la gran cantidad de fans que el Festival tiene en el país oceánico también han pesado en la decisión de la Unión Europea de Radiodifusión (UER).
¿Qué ocurrirá si gana?
Australia ha logrado su objetivo, pero ahora tiene que elegir a su representante. La cadena SBS tendrá que revelar su nombre antes del próximo 16 de marzo.
El elegido participará directamente en la final bajo las mismas condiciones que el resto de participantes pero Australia también votará en las dos semifinales. La organización está estudiando la posibilidad de que la mitad del voto proceda del público, pese a las dificultades que plantea la diferencia horaria.
En caso de que el representante australiano sea el ganador, la UER ha puesto una condición: la próxima edición no viajaría hasta las antípodas. Eurovisión se celebraría en una ciudad europea pero la cadena SBS tendría que correr con parte de los gastos.
“Un atrevido e increíble progreso”
Para Jon Ola Sand, supervisor ejecutivo de la UER “este es un atrevido e increíble progreso. Una forma de decir, ¡a celebrar la fiesta juntos!”. El director de gestión de SBS, Michael Ebeid, ha tildado esta oportunidad como “histórica” y ha expresado su emoción por poder participar en el “mayor escenario del mundo”. Además, ha señalado que su participación servirá para demostrar “cómo el amor de los australianos por este certamen ha ido creciendo con el paso del tiempo”.
Desde ORF, la cadena pública austriaca, su director general, Alexander Wrabetz, ha añadido que “Eurovisión ha demostrado a lo largo de su historia que es el mayor evento de entretenimiento del mundo. Con la participación de Australia, hemos conseguido alcanzar otro nivel, construir un puente que se expande a todo el planeta y comienza en el corazón de Europa”.
Australia ya participó en Eurovisión el año pasado pero como país invitado. Entonces, la cantante Jessica Mauboy interpretó el tema Sea of Flags (Mar de Banderas) en el intermedio de la segunda semifinal. Ahora, el país oceánico podría ser el primero en romper fronteras, ya que la UER ha dejado la puerta abierta a que otros países puedan participar en futuras ediciones del Festival.