Toni investiga un secuestro que tiene en vilo al país
Mediados de octubre de 1983. En el Parlamento se vota la primera ley de despenalización del aborto, en medio de manifestaciones a favor y en contra. Pero lo que de verdad tiene en vilo a toda España es el incierto futuro del capitán de Farmacia, Alberto Martín Barrios, al que ETA había secuestrado días antes y amenaza con matar.
Toni sigue de cerca el secuestro y, gracias a Samuel, consigue un buen contacto que dice tener más información sobre el tema.
Por su parte, Antonio, parece recuperado físicamente de la angina de pecho, pero todavía le queda lo más difícil: pasar página y volver a la normalidad. Antonio decide tomarse la vida con más calma y dedicar tiempo a todas aquellas cosas que antes no podía hacer, por falta de tiempo. Pero al final las tareas son muchas y se le acumulan.
Mercedes sigue al frente de la bodega
Mientras, Mercedes acude a la bodega porque ha quedado allí con Maurín, pero al llegar se encuentra con que el socio de su marido la ha dejado completamente sola. Afortunadamente, cuenta con la ayuda de Damián, el capataz de la bodega, que la guía en su aprendizaje del mundo del vino.
Inés tiene problemas con su nueva vecina, una joven que monta fiestas en casa hasta altas horas de la madrugada. Tal es la situación que no le queda otra que avisar al casero del edificio para que tome medidas.
Carlos, de manera imprevista, se reencuentra en el barrio con Luis, su amigo de la infancia, que ha regresado. Carlos se alegra mucho de verle, y le invita a una fiesta en casa de Nuka para reencontrarse con el resto de amigos, que también van a ir.
Por último, Paquita y Pepe siguen ocultando su relación, aunque la noticia empieza a extenderse por el barrio. Paquita le dice a Pepe que tiene que hablar con Miguel, pero el gallego no acaba de encontrar el momento.