La paella que enfrentó a las hombreras y a la chaqueta de pana
- Choque entre dos generaciones: la de la Movida y la de la Transición
- Analizamos esta simbólica escena de la mano de sus protagonistas
Es mucho más que una pelea entre hermanos. La escena en la que Toni e Inés se enfrentan a Carlos y Nuka está cargada de simbolismo: representa el choque entre dos generaciones de jóvenes que, pese a la poca diferencia de edad, tenían sensibilidades y valores distintos.
En aquel mes de octubre de 1983, sentados a la misma mesa, coinciden dos treinteañeros (Toni e Inés), que vivieron en primera persona la dictadura y la Transición, y dos veinteañeros (Carlos y su novia), entregados a la experimentación y la diversión sin límites de la Movida.
Para Curro Royo, guionista del capítulo, los más jóvenes "se encuentran frente a una generación que es la de Toni, que, aun siendo todavía jóvenes, habían estado luchando en las calles en contra del franquismo".
Pablo Rivero, el actor que interpreta a Toni, confiesa que es una escena que le "encanta" porque "es muy representativa de cualquier época". Carla Nieto, la actriz que encarna a Nuka, reconoce que, cuando se preparó la escena le costó entender a su personaje. "Yo entendía a los otros", asegura.
La generación de las "chaquetas de pana", como la califica despectivamente Nuka en la serie, siente, en palabras de Royo, que "todo ese legado de lucha por la democracia lo coge la siguiente generación y parece que lo desperdigara en juergas y, sobre todo, en vanidad". Un sentimiento que el guionista resume con una metáfora musical: "Para la gente que venía de la canción protesta Quiero ser un bote de Colón es una aberración", afirma.
Herminia, a lo Mamá cumple cien años
Otro de los momentos clave del capítulo es la escena en la que unos forzudos trasladan a Herminia, en su sillón, hasta la iglesia del barrio para asistir a la misa que TVE retransmite en directo. La secuencia bebe directamente de un clásico del cine español: Mamá cumple cien años, de Carlos Saura.
"Si recordamos la película, hay un momento en que Rafaela Aparicio desciende prácticamente de los cielos, y queríamos hacer un guiño. Por eso tenemos a Miguel, a Pepe, a estos forzudos que la están bajando… Y María Galiana lo entendió perfectísimamente. Sabía que era un homenaje a este momento de Mamá cumple cien años y está muy graciosa", comenta el autor del guion del Misa de diez.
Royo asegura llevaban años queriendo rodar la llegada de la tele a San Genaro. Y es que, en los tiempos que en solo había una televisión, era todo un acontecimiento que nadie quería perderse. El resultado ha sido uno de los episodios más divertidos de la temporada, que ha dejado escenas para recordar.