Luis toca fondo: "Son las escenas más duras que he rodado"

• Luis pasa el 'mono' gracias a sus amigos en un impactante capítulo
• Manuel Dios (Luis): "Es el mayor reto interpretativo de mi carrera"

Cuéntame cómo pasó - Así se rodaron las escenas más dramáticas de Luis

“Pensar que te mueres. La sensación del mono es esa”. Así se sintió Manuel Dios al meterse en la piel de Luis en uno de sus momentos más dramáticos: el capítulo en que tuvo que enfrentarse al síndrome de abstinencia, conocido coloquialmente como el ‘mono’.

Pero no lo hizo solo. Ahí estaban sus amigos de toda la vida: Carlos, Josete y Karina que, con la ayuda de Inés y el padre Froilán, han hecho lo imposible para ayudarle a escapar del infierno de la droga.

“El tema de pasar el mono ya lo hemos visto con mucha dureza en esta serie”, explica Curro Royo, guionista de Los amigos de Luis, a RTVE.es. “En este momento tocaba mostrar cómo se ve a un amigo sufriendo. Y, sobre todo, saber que ese dolor, incluso físico, tiene que sufrirlo por su bien”.

El capítulo, dirigido por Antonio Cano, ha supuesto "el mayor reto interpretativo" que ha afrontado Manuel Dios. Meterse en la piel de Luis, un heroinómano desesperado por conseguir una dosis, requiere un gran trabajo previo en el que el físico juega un papel crucial.

“La respiración es agitada, la intranquilidad, el agarrotamiento de los músculos, los picores, el lagrimeo, la mucosidad… Y tienes que estar pendiente a todo: el texto, las posiciones de cámara y una serie de cuestiones técnicas que tienes que asumir”, explica el actor sobre la complejidad del capítulo. Tanto es así que, después de cada escena, confiesa que necesitaba un par de minutos para volver a la normalidad.

Una preparación concienzuda

Para recrear el proceso físico del ‘mono’, el equipo de Cuéntame ha contado con el asesoramiento de Proyecto Hombre, una ONG que lleva desde 1985 rehabilitando drogodependientes.

Gracias a los consejos de una doctora de la organización, Manuel Dios (Luis) ha interpretado con gran realismo las diferentes fases por las que pasa un drogadicto con síndrome de abstinencia. “Todas esas partes están muy marcadas y estudiadas desde un punto de vista clínico. Esta doctora de Proyecto Hombre sabía perfectamente cómo orientarme para que todas esas partes fueran bien recreadas”, cuenta el actor, que también se reunió con supervivientes de aquella generación que lograron salir de la droga.

Además, los guionistas se han entrevistado con Enrique de Castro, uno de los llamados 'curas de la droga' que, en los ochenta, vivió de primera mano los devastadores efectos de la heroína en los barrios de la capital. “Nos dio una perspectiva muy dura de lo que fueron los ochenta: cómo destrozó los barrios, no existían centros de rehabilitación, no existía un plan nacional contra las drogas… La sociedad no sabía realmente reaccionar a esta epidemia que se estaba llevando por delante a toda la juventud”, recuerda Curro Royo.

Amigos dentro y fuera de la serie

Ricardo Gómez (Carlos), confiesa que rodar las escenas más dramáticas del capítulo ha sido “impactante” para la familia de Cuéntame cómo pasó, especialmente, para los actores que interpretan a los amigos de Luis (Carlos, Josete y Karina). Además de la carga emotiva de estas secuencias, su relación trasciende la serie: se conocen desde niños y son buenos amigos en la vida real.

“Cualquier cosa que le suceda al personaje de Luis coge mucha fuerza para el espectador”, opina Ricardo Gómez (Carlos). “Tiene un background que no nos hace falta recordar, que ya lo tiene en la memoria: son los 13 años de serie que llevamos”, afirma.

Quizá por eso, el final del capítulo ha dejado un sabor agridulce en la audiencia: Luis, que ha superado el mono, es detenido por la policía ante la impotencia de sus amigos.

Cuando preguntamos al guionista, lo tiene claro: “Creo que en esta serie solemos ser valientes”, defiende Curro Royo. "A diferencia de otras series, incluso series extranjeras, en las que a veces los momentos más dramáticos se pasan por encima, cuando nos metemos en un tema, nos metemos de verdad”, concluye.