Zurbarán, el pintor de la religiosidad
- Analizamos el conjunto de Santa María de la Cartuja de Sevilla
La mitad invisible
Un programa presentado Juan Carlos Ortega y dirigido por Blanca Flaquer que pretende descubrir la parte más desconocida de las obras de arte.
Cada sábado, a las 19.00 horas (excepto el primer sábado de cada mes) tenéis una cita con 'La mitad invisible' en La 2 de TVE
“este pintor de frailes ha pasado a la historia como uno de los mayores representantes del siglo de oro español“
El conjunto de Santa María de la Cartuja, tres obras encargadas a Francisco de Zurbarán para la sacristía de los cartujos de Sevilla, es la obra escogida por Juan Carlos Ortega para conocer el porqué este pintor de frailes ha pasado a la historia como uno de los mayores representantes del siglo de oro español.
San Hugo en el refectorio, La Virgen de las Cuevas y La visita de San Bruno a Urbano II son las tres obras que sirvieron al pintor extremeño para representar los principios básicos de la espiritualidad cartuja: el ayuno, la devoción a la virgen y el silencio.
“los principios básicos de la espiritualidad cartuja: el ayuno, la devoción a la virgen y el silencio“
Junto a Valme Muñoz, directora del Museo de Bellas Artes de Sevilla donde se encuentra el conjunto pictórico, y Enrique Valdivieso, catedrático de Historia del Arte, descubrimos las virtudes de este pintor que supo plasmar con sobriedad el mensaje que las órdenes religiosas querían transmitir.
Sevilla, la ciudad más poblada de España
El historiador Arsenio Moreno nos sitúa la Sevilla del siglo XVII.
Zurbarán vivió en la ciudad más poblada de España, un lugar donde el poder religioso estaba muy presente y en el que los pintores eran artesanos y trabajadores al servicio de sus clientes.
Para conocer el contenido y el mensaje de estas tres obras, Juan Carlos Ortega entrevista a un cartujo que en pleno siglo XXI vive igual que los protagonistas de la obra y al publicista Siscu Molina para comprobar la fuerza del contenido de las obras de Zurbarán.
La calidad de las telas pintadas
“junto a los diseñadores Vittorio y Lucchino vestimos a un maniquí“
Por último, junto a los diseñadores Victorio y Lucchino vestimos a un maniquí y descubrimos que la capacidad de Zurbarán para pintar las telas proviene de su infancia: su padre era comerciante de telas.
Y sobre todo que aún hoy cuentan entre su gama de colores con un tono que sin duda utilizó el pintor extremeño: el "blanco monje".