Los aspirantes verán su vida pasar en MasterChef

• Trabajarán en el room service de un hotel en Andorra a 1850 metros
• Dentel y Larrodera serán unos huéspedes muy gamberros
• Beatriz Sotelo, Christian Escribà y Patricia Schmidt, chefs invitados

MasterChef 3 - Avance del programa 5

La competencia en las cocinas es cada vez mayor y los aspirantes ya saben lo duro que es MasterChef. En el primer reto de la noche los aspirantes tendrán que elaborar platos tradicionales partiendo de los consejos de Beatriz Sotelo, chef del restaurante A Estación, con una estrella Michelin (A Coruña).

Pero no va a ser tan fácil. Esta vez tendrán que ser más rápidos que nunca en la elección de los ingredientes, ya que no van a estar en el supermercado… ¡pasarán por una cinta transportadora! Y no solo habrá productos de alimentación, sino también objetos personales. Los aspirantes verán, literalmente, su vida pasar en MasterChef.

La prueba de exteriores tendrá lugar en Soldeu, en el principado de Andorra, a 1.850 metros de altura. Los concursantes, divididos en tres equipos, trabajarán para el room service del exclusivo Hotel Hermitage (5 estrellas). Y por primera vez en la historia de MasterChef, un solo capitán dirigirá los tres equipos. Para superar la prueba, más vale que se graben a fuego el lema andorrano Virtus unita fortior (“La virtud unida es más fuerte”).

Y por si fuera poco, unos huéspedes muy gamberros van a dar la lata durante toda la prueba. Xavier Dentel y Luis Larrodera, junto al jurado y Eva González, llamarán continuamente al servicio de habitaciones para dificultar la tarea a los concursantes. Finalmente, solo un equipo se librará de la eliminación.

El resto se enfrentarán a la orfebrería de la cocina, la pastelería. Los maestros Patricia Schmidt y Christian Escribà explicarán como elaborar un huevo de pascua y, más aún, hacer de este postre una joya. Precisión, delicadeza y perfección son las únicas claves para salvarse de la eliminación.