Víctor es eliminado de MasterChef y deja la competición al rojo vivo
- Jordi da un voto de confianza a Kevin por su cambio de actitud
- Pablo 'resucita' y vuelve a la lucha en las cocinas
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El jurado decidió que Víctor no debía seguir cocinando en MasterChef por no cumplir el nivel de exigencia marcado. El malagueño cometió muchos errores y reconoce que su eliminación fue justa.
"Víctor has hecho justamente lo que no queríamos que hicieses. En tu plato no hay cocina, sólo has colocado los ingredientes", valoraron los chefs.
“Si hay repesca daré todo por volver a entrar“
Empresario y ex jugador de póker, Víctor reconoce que tiene un espíritu competitivo muy fuerte pero MasterChef es más duro de lo que pensaba. "He sufrido más de lo que imaginaba, pero he ganado en todos los aspectos. Si hay repesca daré todo por entrar de nuevo", afirmó.
Su marcha ha dejado un gran vacío entre sus compañeros, ya que Víctor era uno de los aspirantes más queridos. Fidel echará de menos sus ronquidos; Antonio, el pique que tenían con temas de fútbol; y Carlos pierde un aliado y amigo. ¡Hasta los más duros lloran!
Fidel estuvo con un pie fuera por la falta de confianza en sí mismo. Necesita centrarse y ser más seguro. El jurado le aviso: si sigue así, el siguiente podría ser él. "MasterChef es mi ilusión, mi futuro. Ha llegado el momento de luchar por lo que quiero", apostilló el ex soldado.
Desastre en el paraíso
La Prueba por equipos tuvo lugar en uno de los paraísos de España: Tenerife. Una tierra única, de naturaleza volcánica y de gran riqueza gastronómica. Sin embargo, para los aspirantes se convertiría en un auténtico infierno...
La complejidad del reto residía en las elaboraciones, platos típicos canarios que los concursantes desconocían. El desastre fue tal que el jurado tuvo que intervenir y, por primera vez, Samantha se puso la chaquetilla para sacar el trabajo de los equipos adelante. ¡Sólo faltaba Eva González en cocinas!
En este caso los capitanes fueron los peores de la prueba anterior, Kevin y Pablo. Y aunque estaban condenados a la Eliminación, el jurado fue benévolo: el mejor líder podría salvarse con su grupo.
Los equipos cometieron errores en el cocinado, retraso en el servicio, pero lo más bochornoso fue el rifirrafe entre Kevin y Mila. La presión, el agobio y la falta de entendimiento desencadenaron una situación por la que el catalán tuvo que pedir perdón.
Al final del reto en exteriores, los chefs absolvieron a Pablo y su equipo sin deliberar porque trabajaron mejor y reprodujeron a la perfección dos platos tradicionales de las Islas Canarias: el rancho canario y el quesillo con crema chantilly. "Pablo, hoy te he visto mandando, así me gusta", le dijo Pepe Rodríguez al karateka. ¿Abandonará el título de llorón oficial?
Historias de amor en MasterChef
Este año echábamos de menos una relación "amorosa" entre el jurado y los aspirantes. En la primera temporada Maribel fue el ojito derecho de Pepe, en la pasada edición Vicky sucumbió a los encantos de Jordi y en la tercera... ¡el chef catalán vuelve a triunfar! Entre él y Kevin hay una atracción que empieza a cuajar.
“Dentro de ti hay un buen cocinero“
El aspirante rectificó su actitud y luchó por mantenerse en MasterChef. Su plato en la eliminación, pimientos de piquillo rellenos con mousse de espárragos, enamoró al jurado.
"Con poco de mimo y cariño sacarás lo que tienes dentro, que es un buen cocinero", aseguró Jordi.
Otra pareja de ideal es la formada por Andrea y Carlos, la Cuqui y la bestia de MasterChef. Ellos trabajaron por relevos en la primera prueba de la noche y se compaginaron a las mil maravillas. Su receta de capón relleno al oporto con chalotas fue el mejor plato. ¡Los polos opuestos se atraen!
Fue una noche "happy, happy" para Andrea porque superó la maldición del pollo crudo y convenció al jurado en la Prueba de eliminación porque supo rectificar y actuó con inteligencia.
Quienes no estuvieron tan acertados en la prueba de relevos fueron Antonio y Mila, que hicieron una escabechina al intentar deshuesar el pollo. Caos, confusión, desorden y gritos... su puesto parecía de todo menos una cocina profesional.
Sally trabajó sola en la prueba de relevos. O al menos eso pensaba la paraguaya. Tenía de compañero a Fidel pero, según ella, éste sólo le echó una mano como pinche. Esta soberbia convirtió a Sally en trending topic en Twitter y se ganó las críticas de gran parte de los usuarios.
Llegamos al ecuador de la temporada y la rivalidad es cada vez más evidente. Quedan nueve aspirantes y sólo los que demuestren evolución y pasión por la cocina alcanzarán la gloria.