El atún viste kimono
- Japón engulle el 70% del atún rojo español, tanto que para los ecologistas este oro rojo tiene los días contados
- El oficio de almadraberos está tocado por los recortes de las cuotas de pesca de la Unión Europea
- La almadraba se ha convertido ya en un reclamo turístico: Repor ha viajado a la de Barbate, en Cadiz
- Repor viaja a una de nuestras tradiciones pesqueras, la almadraba
"El atún viste kimono"
Es un reportaje de Vanesa Benedicto y Sara Boldú
Edición: Toni Tomàs
Sonorización: David Beltran
Ambientación Musical: Gerard Gualrtve.es/repor
Barbate, en la provincia de Cádiz, es un pueblo difuminado por el sol y la bruma, profundamente ligado al viento de Levante y tocado por la crisis; la mitad de los vecinos está en el paro.
La pesca del atún rojo, o como le llaman en la costa gaditana “el oro rojo” ha sido durante décadas su modus vivendi. El arte de pesca de la almadraba es un tipo de pesca milenaria y el oficio ha pasado de generación en generación hasta ahora: los recortes en las cuotas de pesca marcados por Europa imponen sus reglas. En 9 años, han descendido a la mitad y aunque la Organización de Productores Pesqueros asegura que no peligran los puestos de trabajo, si que reconoce que las jubilaciones no se cubren con nuevos empleos.
Ritual milenario
La almadraba es un ritual de pesca que impresiona la primera vez que se ve. El fondo del mar está hilvanado con redes que forman un laberinto kilométrico con puertas. Cuando el atún rojo está en el copo, los barcos se posicionan y forman una especie de piscina artificial que tiene una red debajo. Los marineros, unos 70 por almadraba, empiezan a tirar de la red… y es entonces cuando el agua empieza a hervir. Es como una piscina efervescente. Empieza la “levantá”.
““Los almadraberos dicen que este oficio heredado de generación en generación está tocado por los recortes de las cuotas de pesca impuestas por la Unión Europea”“
En España existen 5 almadrabas. La palabra “almadraba”, de origen árabe, significa “lugar donde se lucha”. Según varios informes europeos, es un arte de pesca biológicamente sostenible que emplea en toda España a unas 400 personas e indirectamente a unas 1200. Según la Organización de Productores Pesqueros, el tamaño medio de los atunes que se capturan oscila entre 150 y 200 quilos y tienen una edad media de 14 años.
El pescado más codiciado
El atún rojo es el pescado azul más codiciado y deseado por el mercado japonés. El 70% de los atunes que se pescan en la costa gaditana tiene Japón como destino. En 3 días, el atún rojo vuela de Barbate al Tsukiji Market, la lonja de pescado más importante de Tokio.
Durante la época de la almadraba, los japoneses residen en Barbate y en Zahara de los Atunes para ir a diario a comprobar el despiece del atún y seleccionan ellos mismos la calidad de este oro rojo. Cuanto más intenso sea el color y más grasa tenga, más pagan.
“El 70% de los atunes que se pescan en la costa gaditana tiene Japón como destino“
La fiebre del atún va en aumento… mientras los ecologistas denuncian que este pescado tiene los días contados. La Organización de Productores Pesqueros ha entonado el mea culpa en los últimos años. Ha reconocido que se sobredimensionó la flota pesquera y se pescó más atún rojo del que se llegaba a consumir.
Pero para algunos grupos ecologistas hay que ir más allá y cuestionar también las jaulas de engorde, porque -se lamentan- engordan sólo el bolsillo de los empresarios, ya sean españoles o japoneses, porque el atún rojo llega a incrementar su precio hasta un 30%.