Enlaces accesibilidad

School Bus, los primeros en abandonar la caravana de 'Cocineros al Volante' en Ribadesella

Por
Cocineros al Volante - María y Agustín, los primeros expulsados de 'Cocineros al Volante'

María y Agustín, la pareja de School Bus, es la primera eliminada de Cocineros al Volante. La presión de las pruebas ha podido con ellos. ¿Su mayor error? No haber sido capaces de trabajar en equipo. “Impresionaba oír los gritos y ver las malas formas entre vosotros”, aseguraba 'Urrechu'.

Cocinar con una cuenta atrás no es fácil, requiere mucha concentración y plena compenetración con el compañero. La indecisión a la hora de elaborar un plato, la forma de presentarlo o cuáles son las tareas que tiene que hacer cada uno pueden ser los ingredientes para perder la competición.

Y, ¿qué mejor forma de empezarla que con la visita de un chef español, estrella Michelin, pionero del movimiento Food Truck en nuestro país? "No por tener un camión eres peor cocinero, lo que puedes hacer es moverte e ir a buscar el trabajo y demostrar que cocinamos de coña", asegura Koldo Royo.

Koldo Royo, uno de los pioneros del movimiento Food Truck en España

Koldo Royo, uno de los pioneros del movimiento Food Truck en España tve

El primer reto de los aspirantes: cocinar un cachopo

Siguiendo las instrucciones de uno de los mejores cachoperos de Ribadesella, Roberto, de cómo tiene que cocinarse esta carne de la raza Asturiana de los Valles, los aspirantes luchaban por hacerse con la ternera en la primera prueba. ¡A cocinar cachopo!

The Rolling Caravan intentaba amenizar el cocinado contando chistes, Los Maldonado se disputaban quién cortaba la carne y quién se ocupaba de los champiñones, Somewhere se repartía ordenadamente los quehaceres, Café Racer discutía sobre el despiece de la ternera y el acompañamiento del plato, a Feeling Food se le rompían los cachopos al freírlos, La Vermuneta se compaginaba a la perfección ayudándose entre ellos cuando era necesario, Dali's se lanzó con una propuesta totalmente desmarcada de la del resto de sus compañeros y, School Bus, tenía muchas buenas ideas pero fallaban en la ejecución. María, desesperada por el poco manejo de Agustín en la cocina, no dejaba de increparle: “¡búscate la vida pero hazlo ya que vamos tarde!”.

Dali's, elegidos “la peor tapa” por sus compañeros

Tras el cocinado, llegaban las valoraciones. Después de que los vecinos de Ribadesella probasen las particulares recetas de los aspirantes, éstos tenían que juzgarse entre sí. ¿Qué plato les había gustado menos? Más de un equipo coincidió en que la peor tapa era la de los Dali's. “No es un cachopo, es un champiñón relleno de carne”, decían. Tania y Mirko eran los primeros que tenían un pase directo a ‘El último cocinado’.

La tapa de los Dali's fue la que menos gustó a sus compañeros

La tapa de los Dali's fue la que menos gustó a sus compañeros tve

Y con este sabor de boca, llegó el momento de que el jurado entrara en acción. Álex y ‘Urrechu’ tenían la última palabra.

La Vermuneta, “la mejor tapa” para el jurado

La estética, el cocinado de la carne, si estaba o no grasienta…todo era susceptible de ser valorado. Ali y Olly (Somewhere), los dos Carlos (Los Maldonado) y Jonatan y Javier (La Vermuneta) salían airosos del “examen culinario”.

Cristina y Xaro (The Rolling Caravan) dejaron el cachopo aceitoso y el queso sin fundir. Magda y Jean Michel (Café Racer) escogieron mal el acompañamiento, una hamburguesa. “Le habéis puesto una chapela, algo que a mí me gusta mucho, pero en este caso no encajaba”, explicaba ‘Urrechu’. María y Agustín (School Bus) fallaron tanto en la preparación como en la venta de la tapa. “No habéis cuidado al cliente, que ha estado respirando vuestro mal rollo”, aseguraba Álex. Y, por último, Michele y Alfredo (Feeling Food), “ni fu ni fa, tenéis que espabilar”, añadía el vasco.

El cachopo preparado por La Vermuneta, la mejor tapa para el jurado

El cachopo preparado por La Vermuneta, la mejor tapa para el jurado tve

Con estas valoraciones, La Vermuneta, cuya tapa fue la mejor para el jurado, Somewhere, Los Maldonado y Feeling Food resultaron los cuatro equipos salvados. “Yo he venido a participar pero me habría dado cierta vergüenza pensar que hay mucha gente ciega, sorda o minusválida, que es tan válida como los demás, y haber demostrado desde el primer día que no era capaz de llegar al punto”, explica Jonatan.

Los ‘condenados’ tienen que escanciar la mayor cantidad de sidra

El resto de los equipos demostrarían su valía en ‘El último cocinado’ si querían continuar su viaje. Pero antes tenían que someterse a una prueba que les daría un pequeño beneficio.

Xaro, Mirko, Jean Michelle y Agustín representan a sus equipos en la mini prueba

Xaro, Mirko, Jean Michelle y Agustín representan a sus equipos en la mini prueba tve

¿El reto? Escanciar la mayor cantidad posible de sidra y hacerlo con estilo. Para ello, Samuel Trabanco, dueño de una de las bodegas más longevas de Asturias, les dio una lección previa. El equipo ganador de la mini prueba resultó ser quienes peor se habían defendido en el cocinado del cachopo, School Bus.

Los aspirantes se la juegan en ‘El último cocinado’

Como prueba final, los foodtrackeros tenían que preparar unos tortos de maíz con huevos revueltos y cabrales. Mientras los cuatro ganadores de la primera prueba brindaban con sidra, el resto de los aspirantes se pegaban una carrera por el pueblo para conseguir los ingredientes de su plato. Las chicas aprovecharon para poner ojitos cuando Álex les acercaba la cesta.

Y llegó el momento del beneficio de la prueba anterior en la batalla de los 'condenados'. María y Agustín podían elegir a quien quitar 10 minutos de cocinado. La pareja eligió restarle 5 minutos a las chicas pin up y otros 5 a los rockeros, algo que no sentó muy bien a Jean Michelle.

Una competición pasada por agua

Con la lluvia como telón de fondo, The Rolling Caravan, Dalys, School Bus y Café Racer se ponían manos a la obra. Las pin up más motivadas que nunca haciendo tortos como dónuts, los rockeros achicharrando el caramelo del sorbete que acompañaría al plato, los más “espirituales” sin atinar con la masa ni el revuelto y los amantes del diseño demostrando su amor dentro y fuera de la cocina.

María lo tenía claro desde el principio: “nos veo en peligro porque somos un equipo de uno”. Así lo veían ellos en su Food Truck y así lo percibían quienes se acercaban al autobús. El no aprender a trabajar juntos les ha llevado a tener que decir adiós a esta gran aventura sobre ruedas.