Mejillones con sofrito de la abuela

• Cocinamos con mejillones del Delta del Ebro y de Galicia
• Recetas: Mejillones con emulsión de cítricos y mejillones con sofrito
• Aprendemos también cómo hacer en casa una conserva de mejillones

Receta de Mejillones con sofrito de la abuela

¡Cocinamos mejillones! Es uno de los mariscos más sabrosos que podemos poner en nuestra mesa. Además, es muy bajo en calorías y rico en hierro, por eso es un alimento que va muy bien contra la anemia.

“150 g de mejillón tiene el mismo hierro que un filete de ternera“

¿Sabías que España es el tercer productor mundial de mejillones?

Los gemelos Torres cocinan en esta ocasión una receta de mejillones con emulsión de cítricos y unos mejillones con el sofrito de toda la vida; una receta tradicional y sabrosa que requiere de mimo y paciencia.

Comenzamos con un sofrito tradicional sencillo -tomate, cebolla, tomillo, sal y pimienta-. Para esta receta vamos a utilizar unos mejillones gallegos, que son más grandes.

También vamos a preparar unos chips de ajo, un buen recurso para dar un toque crujiente a multitud de platos. ¡Asados no repiten tanto como cuando están crudos!

Un consejo importante: Si algún mejillón no se abre no hay que insistir; es porque no está en buen estado y debemos retirarlo.

Mejillones con sofrito de la abuela
Mejillones con sofrito de la abuela

pescado

Ingredientes

Preparación

700 g de mejillones gallegos 300 g de tomate 100 g de cebolla Tomillo 2 dientes de ajo Aceite Sal

Picar la cebolla muy fina. En una sartén con aceite sofreír un diente de ajo picado y añadir la cebolla. Pochar hasta que esté dorada y tierna, unos 15 minutos. En una olla con agua hirviendo escaldar los tomates 15 segundos, sacarlos y meterlos en agua y hielo. Pelar los tomates, abrirlos, sacarle las semillas y picar en daditos. Añadir los tomates y el tomillo al sofrito y dejar reducir hasta que el tomate pierda toda el agua, unos 30 minutos. Rectificar el sofrito de sal y pimienta. Abrir los mejillones colocándolos en la brasa, a medida que se vayan abriendo ir reservando. Preparar unos chips de ajo. Laminar los ajos muy finos y freír en aceite muy caliente hasta que estén crujientes. Emplatar con una cucharada de sofrito en cada concha, un mejillón encima y una lámina de ajo. Decorar con hojas de perifollo.

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