¿Realmente estuvieron los Templarios en La Rioja?
- Olmos y Robles buscan una reliquia que escondió un templario en 1308
- Investigamos sobre la relevancia de la Orden del Temple en La Rioja
- El juego de la oca... ¿la Lonely Planet de los Templarios?
Esta semana Olmos y Robles nos trasladan a la España medieval. En un mundo repleto de templarios, mensajes esotéricos, pasadizos secretos y luchas por proteger los Santos Lugares, Olmos invoca al espíritu de Indiana Jones para encontrar una reliquia que un antiguo caballero templario escondió en el Monasterio de Nájera… Pero, un momento, ¿verdaderamente hubo templarios en La Rioja? ¿La Orden del Temple tuvo influencia en la región?
Como lugar de paso del Camino de Santiago, La Rioja está repleta de enclaves religiosos que custodian antiquísimas reliquias. Pueblos riojanos como Villamediana de Iregua incluyen la cruz de Paté en su escudo. Y el rey Alfonso VII concedió la Villa de Alcanadre al caballero Rodrigo de Azagra por ganar la batalla de Baeza. Supuestamente este caballero fue templario porque a su muerte donó al Temple su caballo y sus armas.
Pero sentimos deciros que, en realidad, no hubo caballeros templarios por La Rioja... o por lo menos no se ha encontrado documentación que aporte rigor histórico a esta afirmación.
Quienes sí tuvieron bastante poder en la actual Rioja fueron los caballeros de la Orden del Santo Sepulcro. "Tanto Templarios como caballeros del Santo Sepulcro fueron órdenes religiosas que nacieron para defender sus Santos Lugares y Jerusalén, aunque entre ambas no hay relación. En realidad los caballeros del Santo Sepulcro no entraban en batallas, sino que estaban en retaguardia atendiendo a los heridos", explica Mayte Álvarez Clavijo, doctora en Historia del Arte e investigadora agregada del Instituto de Estudios Riojanos.
¿Quiso borrar el Santo Sepulcro parte de su historia?
Dice la leyenda que en el año 1130 el rey Alfonso VII donó su palacio para que se construyera la iglesia de Santa María del Palacio, que se convirtió en el primer asentamiento de importancia del Santo Sepulcro en La Rioja. Pero estudiar la existencia de la Orden no es fácil porque, por algún motivo desconocido, parte de su historia parece haberse perdido en el vertedero de la memoria.
"Antes de asentarse en Santa María de Palacio, la Orden del Santo Sepulcro estuvo en una primera iglesia, Santa María la Vieja, donde se enterró a Juan de Vergara, el último prior de la Orden que tuvo cierto peso. Hay documentación del siglo XVII sobre la disputa por la capilla de Santa María La Vieja. Los sacerdotes de Iglesia del Palacio no querían cedérsela a los herederos de Juan de Vergara", explica Álvarez Clavijo, que tiene la sensación de que "llegado un momento la Orden quiso que desapareciera toda su memoria e historia de esta iglesia. Incluso las claves de la bóveda de la capilla están pintados por encima con escudos…".
Ante la falta de información y todos estos enigmas, parece claro que al menos el cabo primero Olmos tiene razón en una cosa: aún queda mucho por investigar y por saber.