¡Qué divertido es comer fruta!
- ¡Qué divertido es comer fruta! es un cuento ilustrado para público infantil
- El cuento anima a los más pequeños a jugar y disfrutar con las frutas
- Su autora nos da consejos para enseñar a los niños a comer sano
En su camino al colegio Carlota y Clara han decidido jugar a crear cada día una breve historia con alguna fruta y su color; una fruta que de paso tomarán para merendar esa misma tarde.
“Los niños aprenden, muy bien, por imitación, lo que hacen los padres, lo harán los niños“
Así comienza ¡Qué divertido es comer fruta! un cuento corto lleno de coloristas y bonitas ilustraciones recomendado para enseñar a comer sano a los niños.
Su autora María Teresa Barahona, licenciada en Medicina y Cirugía, concienciada con la obesidad infantil, quiso crear un juego que animara a los niños a comer frutas de forma divertida.
Las protagonistas de este libro son sus propias hijas y en él refleja el mundo infantil resaltando valores como la familia, la amistad, la paz o la diversidad.
¿Cómo conseguimos que coman fruta?
Los primeros años de un niño son fundamentales para crear unos hábitos de vida saludables. La fruta debe convertirse en un elemento imprescindible en su dieta, pero ¿puede también ser divertida?
La clave es aprender a comer jugando. “Los niños aprenden, muy bien, por imitación, lo que hacen los padres, lo harán los niños”, es una de las primeras claves que debemos poner en práctica para conseguir que los pequeños coman de todo, según la autora del libro.
Mediante juegos podemos estimularles para que prueben nuevos alimentos: la lectura de un cuento, la forma en la que se presentan los platos o se ponga la mesa, que participen, ocasionalmente, en la compra y en la cocina...
“El comer, tiene que ser un tiempo agradable, intentar charlar de temas que al niño le gusten, evitando discusiones o regañinas”, añade Teresa Barahona.
Para todos los niños las rutinas, saber lo qué va a pasar, es importante. Por eso debemos mantener horarios regulares, comer sentados, sin estímulos externos –como la TV o ordenador- y dedicarle tiempo a comer juntos.
“No forzarles a que coman cosas que no les gustan, pero si invitarles a probarlas aunque sea una cucharada”, concluye .
¡Qué divertido es comer fruta! es un cuento que ayudará a padres y educadores para que los pequeños disfruten comiendo frutas. Su autora ya ha llevado la historia de Carlota y Clara y sus juegos con las frutas a hospitales, colegios y hasta ha organizado un curso de cocina con frutas.