La vida de Arévalo en imágenes
- Arévalo recuerda su infacia en 'En la tuya o en la mía'
- También habla de su relación con sus hijos y su mujer, recientemente fallecida
Francisco Rodríguez Iglesias, más conocido con el nombre artístico de Arévalo, nos contó en el último programa de 'En la tuya o en la mía' cómo ha sido su vida desde su infancia hasta hoy. El humorista, que nació en Madrid pero se crió en Catarroja, Valencia, dice haber sido “un niño muy feliz” durante toda su infancia.
Tiene tres hermanos: Mari, la mayor, José Luis, y Chelo. Desde pequeño dice que era “muy gamberro” y mal estudiante. En cuanto el profesor salía de clase se subía a una mesa a contar chistes.
Es hijo de un torero cómico, del que heredó su nombre artístico. Cuenta que su padre quiso ser primero torero serio, pero al principio de su carrera una vez el pitón del toro le pasó muy cerca de la pierna. Saltó la barrera y dijo que no toreaba más.
A raíz de eso decidió dedicarse al toreo pero haciendo un espectáculo cómico en el que improvisaba, hacía imitaciones... Arévalo cuenta que propio Chaplin le vio hacer una imitación de Charlot y dijo que no había visto nunca hacerlo tan bien, y “encima con un novillo”. Tanto le gustaba a Arévalo la profesión de su padre, que de pequeño quería dedicarse a lo mismo.
El padre tiene ya más de 90 años. Arévalo dice que es su “ídolo” y lo más importante que tiene, su mayor referente, aunque lleva mucho tiempo sin verle por problemas familiares con su hermana. Por su parte su madre, que según Arévalo era muy graciosa también, falleció hace años víctima alzheimer.
Otra pérdida durísima para Arévalo fue la muerte de su mujer Elena hace poco más de un mes, víctima del cáncer que padecía desde hace cinco años. Eran novios desde que tenían 18 y han estado juntos toda la vida, más de 52 años. Reconoce que era “todo” para él.
Su primer embarazo fue inesperado totalmente. Como el padre de ella era muy religioso, y no estaban casados, el propio Arévalo fue el encargado de decírselo a su suegro, también a su hermano, y sus propios padres.
Ha tenido cuatro hijos. El primero murió al mes de vida, luego vinieron Paco, Quique que falleció con 26 años y del cual lleva siempre una foto encima, y Nuria, que padece síndrome de Williams, un trastorno del desarrollo intelectual y cardiovascular. Además tiene también una nieta de 13 años, hija de Paco.