¡Qué bien nos sienta el kimono!
- Un tren nos lleva hasta Nara, donde cientos de simpáticos ciervos persiguen a los turistas en busca de algo de comer
- Nos ponemos morados en un Yakitori bar, a base de pinchitos, y cambiamos de rumbo para llegar a los Alpes japoneses
- Allí recorremos la Ruta Samurai de Nakashendo y nos alojamos en un tradicional Ryokan
- Conocemos a unos curiosos monos a los que les encanta estar a remojo todo el día
Ruta 11: Kioto - Nara - Nagoya - Tsumago - Yudanaka
Dejamos Kioto en dirección a una de los puntos mas turísticos del país del sol naciente, nos referimos a Nara. Esta población es muy turística por dos razones fundamentales, la primera porque aquí se conserva el templo mas antiguo de Japón, Horyu-Ji y la segunda porque es uno de los pocos lugares del mundo donde los ciervos Sika se acercan a los humanos sin temor y se dejan tocar. Bueno siempre que les des algo de comer.
Los ciervos Sika son sagrados y están protegidos aunque tiempo atrás se podían cazar, bajo pena de muerte claro. Se calcula que hay como unos 1.200 y viven en las montañas que rodean a Nara. Bajan todas las mañanas a campar a sus anchas y recolectar comida de los turistas quienes compran (amos) galletitas especiales para alimentarlos, que es lo único con lo que se les puede dar. Una chulada.
El templo de Todai-Ji es enorme y alucinante y guarda un montón de leyendas y curiosidades si quieres conocer algunas visita esta web:
Nosotros colaboramos con la conservación del templo budista y los niños se ganaron su bendición pasando por el agujero de la nariz del mismísimo Buda.
El hambre aprieta asi que … ¡A comer!, pero ¿sabias que en todos los restaurantes de Japón ponen reproducciones de sus menús en plástico como reclamo?, Y es que son tan perfectas estas reproducciones que dan ganas de comérselas. Guiados por estos interesantes escaparates elegimos un lugar donde saboreamos unos espectaculares y deliciosos pinchos.
Por la noche llegamos a Nagano ciudad anterior a nuestro siguiente destino, donde dormimos en un hostel, antes de llegar a Magome, al día siguiente. Ali iniciamos nuestro camino hasta Tsumago. Este sendero era parte del recorrido que unía Tokio y Kioto a través de las montañas. Era conocida como la senda de los Samurais.
Y ¿que es un Samurai?.
Pues era un noble guerrero al servicio de un noble o Shogun (gobernante), quien juraba defender el honor a la casa que representaba de por vida. pero… en esta web lo explican mejor:
A nuestra llegada a Tsumago nos hospedamos en un alojamiento tradicional japonés llamado Riokan, nos ponemos nuestras yukatas (bata japonesa) y nos bañamos en un ofuro (bañera japonesa con agua muy caliente). Por supuesto deglutamos una exquisita cena estilo japonés y dormimos en tatamis y futones (camas típicas japonesas). La experiencia es encantadora y el entorno bello y mágico.
Al día siguiente ponemos rumbo a ver los míticos monos de las nieves en las montañas de Japón. ¿Los habéis visto alguna vez bañarse en las aguas termales durante el invierno?, Pues aquí los podes ver …
Y en este episodio también aunque sin nieve claro. También podréis ver como Candela se disgusta con uno de ellos… pero para eso nos vemos este domingo a las 19:00. ¡NO OS LO PERDAIS!