¡Ojo con la etiqueta!
- El mercado está lleno de productos alimentarios que no son lo que parecen
- Las frases publicitarias pueden provocar malentendidos y confusión. La solución pasa por hacer grande la letra pequeña
- Las asociaciones de consumidores tildan estas prácticas de engaño. Los fabricantes argumentan que se ajustan a la normativa europea
¿Sabemos lo que comemos? Pues según la Organización de Consumidores y Usuarios, no. Y para hacernos una idea de las trampas y exageraciones que se producen con la etiqueta, nos ponen algunos ejemplos. El york no es jamón aunque lo parezca, el queso rallado para gratinar no siempre es queso y hay zumos que se convierten en néctares si nos detenemos a leer el etiquetado y….lo entendemos. No son invenciones ni tampoco una anécdota. “Nosotros pedimos a los fabricantes- reclama Enrique García, portavoz de la OCU- honestidad, que digan exactamente de qué están fabricados sus productos”. Y nos da un consejo para evitar malentendidos: hay que hacer grande la letra pequeña.
“Las grandes marcas se han apropiado de reclamos que no son suyos como natural, sano y casero cuando pertenece a otro tipo de producción. Nos engañan” sentencia Javier Guzmán, director de Justicia Alimentaria Global con la que han lanzado la campaña “Mentira Podrida”. Una campaña con la que pretenden denunciar, dice Javier, el “entramado de publicidad engañosa que se hace con los productos industriales y que está condicionando nuestra compra y la salud de las personas”. Y es que 1 de cada 4 anuncios de productos nuevos utilizan reclamos como natural o casero cuando sólo el término artesano está regulado. Por eso desde esta asociación exigen que se controle este tipo de publicidad especialmente cuando va dirigido a niños y adolescentes.
@@MEDIA[3495720,C,100]
En la industria del jamón ibérico, y para evitar confusiones, en 2014 se aprobó una normativa que define estrictamente la calidad de un jamón por su etiqueta.
“¡Ojo con la etiqueta!" es un reportaje de Alicia Gómez
Imagen: Toni Mateo y Sara Boldú
Edición: Luis Salvador y Marta Blanch
Sonorización: David Beltran
Ambientación Musical: Gerard Gual