Las confidencias de Iker Casillas en 'En la tuya o en la mía': La guerra con Mourinho, el beso a Sara y su fama de tacaño
Desde los 4 años peleó por ser portero, cada día atravesaba Madrid en Metro para entrenar, tuvo que dejar una clase en el instituto porque el Madrid le llamó y es un crack del mus. Iker Casillas ha abierto las puertas de su casa en Oporto a ‘En la tuya o en la mía’ para contar estos secretos y hablar de su relación con Mourinho, su salida del Madrid y el famoso beso a Sara Carbonero. Estos han sido los mejores momentos:
Levantar la copa del mundo, “un momento mágico”
Si hay un momento mágico en la carrera y la vida de Iker es cuando levantó la Copa del Mundo en 2010 como capitán la Selección española. “Cuando lo veo, se me pone la piel de gallina. Desde pequeño sueñas con eso y siempre piensas que es algo inalcanzable”, explica el portero.
Su padre fue guardia civil en Bilbao
Nació en Madrid, pero vivió un tiempo en Bilbao donde estuvo destinado su padre como guardia civil. “Pidió destino en Bilbao en los peores años en el País Vasco para ganar más dinero”, explica. Luego volvieron a Madrid al barrio de La Elipa hasta que compraron un piso en Móstoles.
“Tenía claro que quería ser portero”
Su padre siempre fue futbolero y le contagió su pasión. Empezó a jugar en Móstoles con niños más mayores. “Un día había un anuncio en un periódico, buscaban chavales del 81 en el Real Madrid”, recuerda. La llamada se hizo esperar, pero al fin llegó.
“Mi madre me decía que Arconada comía pescado”
El modelo en el que se fijaba de niño era Arconada. “Me decía mi madre que Arconada tomaba pescado para que comiese bien”. Más adelante cumplió su sueño de conocerle.
Su primera prueba para el Madrid, "horrible"
Con 8 años hizo su primera prueba para el Real Madrid y recuerda el primer partido como “horrible”. Tuvo que jugar seis o siete para que le eligieran. De los 300 que entraron en su promoción, solo llegó él al primer equipo. “De 300 chavales, 299 se quedan con suS sueños por el camino”, recuerda.
Desde los 9 años hasta los 16 se desplazaba de Móstoles a Madrid. Siempre, en Metro.” En el juvenil cobraba 90 euros al mes y tenía que poner parches en los guantes”, recuerda.
Así le llamó el primer equipo: “Yo estaba flipando”
Iker no olvida la primera vez que le convocó el primer equipo. “Estaba con un amigo hablando del Madrid en clase de diseño en el instituto”, recuerda. Le sacaron de clase y le dijero n que se había lesionado Cañizares y tenía que irse a Noruega con el Madrid. “Yo estaba flipado. Llegué y vi a todas las estrellas y yo con ellos. Me temblaba todo”, cuenta. Esa vez no llegó a jugar, pero para él fue una experiencia inolvidable sentarse en el banquillo.
Su primer partido en San Mamés
El 11 de septiembre del 99 debutó con el primer equipo en San Mamés. “En el autobús a Bilbao me dijeron que jugaba. Ese día pasé muchos nervios, muchos temblores”, recuerda. El partido terminó con un empate a dos, pero él salió contento.
Su fama de tacaño y las 5.000 pesetas que le dejó Hierro
Aunque ya estaba en el primer equipo, Iker iba en metro al Bernabéu desde Móstoles. “Al principio iba cómodo porque no me conocían, pero luego ya me empezaron a conocer y me saqué el carné”, cuenta.
En una ocasión se tuvo que hacer un traje y recuerda que Fernando Hierro le dio 5.000 pesetas para volver en taxi hasta Móstoles. “Él piensa que me fui en metro y que me quedé el dinero”, dice. ¿Y qué tiene de cierta esta fama de tacaño? Su amigo Alejandro Sanz dice que “si organiza un bautizo, terminas pagando tú”.
La muerte de Luis Aragonés , un “palo”
“Ya sabía que estaba mal, pero fue un palo porque tuve una relación muy cercana”, recuerda. Rememora cómo el entrenador le dejó un tiempo para demostrar que podía ser capitán y empezó a cambiar la relación: “me preguntaba, me llamaba mucho…”. Y denuncia las críticas a que recibía: “Creo que fue excesivo”.
“A Mourinho le sentó mal que hablase con gente del Barça”
Asegura que su relación con Mourinho fue buena hasta que en la temporada 2013-2014 empezó a ir mal. El detonante que estropeó su relación fue que Iker habló con Xavi y Puyol para “intentar rebajar la tensión que había en la selección” entre los jugadores del Madrid y del Barça. “Yo les dije como sigamos así nos vamos a cargar el fútbol español con la imagen que estamos dando y les dije que había que suavizarlo”, explica. “Mourinho se molestó, pero tenía que actuar como capitán del Madrid y de la selección española”, defiende.
“Estuve jodido con la guerra de mourinhistas y casillistas”
Después de esta tensión, asegura que aceptó que Mourinho eligiese a otro para jugar, pero reconoce que le molestaron algunas declaraciones en ruedas de prensa. “Estuve jodido. Todo el día hablaban de mí, me comparaban. En boca de todo el mundo y lesionado”, cuenta. Asegura que habló con Mounrinho varias veces para solucionarlo, “pero el último año nada porque la situación era muy fea”.
”Lo mejor para tener salud mental era salir del Madrid”
No culpa a Mourinho de su salida del club blanco. “Mi situación en el Madrid ya estaba viciada. A nivel personal no me sentía bien porque yo quería jugar”, cuenta. Las críticas por parte de un sector de la afición fueron el detonante de su marcha. “El día que salté ya estaba que no podía más. Lo mejor para tener salud mental era salir del Madrid”.
“Mi despedida del Real Madrid fue la que quise tener”
“Tuve la despedida que quise tener porque me sentía así. Tenía claro que tenía que abandonar ese barco”; asegura. Deja la puerta abierta a volver algún día a su club.
Sobre el beso a Sara: “Era el broche ideal”
Iker también ha hablado sobre el famoso beso a Sara Carbonero tras ganar el mundial de 2010. “Habíamos sufrido bastante y ella lo pasó mal con las críticas de que me distraía. Aquel momento era el broche ideal para poner punto final al campeonato”. Además, ha explicado que detrás de las cámaras estaban aplaudiendo los actuales reyes de España, Felipe y Letizia.
¿Por qué su hijo no se llama Iker?
Iker y Sara tienen un hijo de dos años, Martín, y están esperando otro bebé. El portero se defiene como un padrazo y asegura que es muy bonito. Ha explicado a Bertín que no le ha puesto a su hijo “Iker” porque llamarle “Iker Casillas” suponía someterle a demasiada presión.
Sara Carbonero aún no sabe dónde nacerá su hijo
Bertín e Iker han recibido en la cocina la visita de Sara Carbonero. La periodista asegura que se está muy feliz en Oporto y que se encuentra muy bien en su segundo embarazo. Espera a su segundo hijo, otro niño, para finales de mayo y aún no saben si nacerá en España o en Portugal. Iker confía en que le convoquen para la Eurocopa y en ese caso nacería en Madrid.
Sara: “Iker no es tan perfecto”
Sara Carbonero ha bromeado asegurando que “con el beso del mundial Iker engañó a toda España”. “No es tan perfecto”, asegura.
Un desastre en la cocina, pero un crack al mus
La cocina no es el fuerte de Iker. De hecho, por primera vez Bertín ha tenido que hacer de chef para cocinar unos huevos fritos con patatas. Sin embargo, el portero se ha revelado como un fenómeno del mus que ha ganado ya cinco campeonatos. Aún así Bertín ha vencido en alguna mano y ha conseguido conocer que nunca le ha hecho una oferta el Barcelona y considera a Cristiano Ronaldo el mejor jugador del mundo. Eso sí, Iker no ha aceptado el reto de su amigo Alejandro Sanz y se ha negado a cantar.