MasterChef toca el cielo en Montserrat
- La prueba de exteriores tendrá lugar a los pies del monasterio barcelonés
- 15 concursantes de otras ediciones ayudarán a los nuevos aspirantes
- Carme Ruscalleda, Raül Balam y Roberto Ruiz, chef invitados
Arranca la cuarta temporada de MasterChef. Ya tenemos a los 15 concursantes que durante 12 semanas lucharán por alcanzar su sueño: dedicarse profesionalmente a la cocina. Sólo uno de ellos se alzará como el próximo MasterChef España.
La competición comienza con una prueba muy especial y con invitados de sobra conocidos: Juanma, Fabián, Maribel, José David, José Luis, Efrén, Vicky, Mateo, Cristóbal, Celia, Jorge, Churra, Andrea, Fidel y Encina, concursantes de ediciones anteriores. Nuestros veteranos regresan a las cocinas para ayudar los nuevos aspirantes. Nadie mejor que ellos saben cómo gestionar la presión y los nervios y encajar las críticas del jurado.
Pero no todo va a ser tan fácil. Los concursantes tendrán que elaborar un plato libre con… ¡los productos que dejaron en sus neveras!
Para el siguiente reto nos trasladamos a Cataluña, nombrada Región Europea de La Gastronomía 2016. La prueba tendrá lugar en enclave espectacular: el Monasterio de Santa María de Montserrat, en Barcelona.
Allí cocinarán, divididos por equipos para 80 comensales, conocedores de la gastronomía catalana y chefs profesionales. Entre ellos también rostros conocidos pertenecientes a la cultura como Daniel Carbonel (Macaco), David Fernández, Jordi Lavanda o Sergio Dalma.
En cocinas contarán con la visita de Carme Ruscalleda (la mejor cocinera del mundo, con 7 estrellas Michelin) y su hijo Raül Balam (chef del restaurante Moments con 2 estrellas Michelin).
El equipo que pierda en la prueba de exteriores tendrá que dar lo mejor de sí en el último reto de la noche. Deberán elaborar una receta que deje con la boca abierta al jurado. Eso sí, utilizando un ingrediente obligatorio: el maíz.
Roberto Ruiz, chef del restaurante Punto MX, les dará algunas ideas para brillar en la Prueba de Eliminación. Al final, uno de los aspirantes colgará el delantal de MasterChef y abandonará las cocinas.