Brossa, poeta transitable
- Joan Brossa fue un creador, poeta y artista visual
- Su poderosa imaginación alcanzó su mayor éxito en las artes plásticas
Para Joan Brossa la poesía era una aventura abierta que él quiso recorrer a través de todas las disciplinas posibles: poesía literaria, poesía escénica (teatro), cine, poemas visuales (obra sobre papel), poemas objeto (artes plásticas) o poemas transitables (escultura). Su producción es ingente en los diversos campos: se dedicó sólo a la poesía, trabajando diariamente en su estudio, a lo largo de toda la vida. Esta determinación le obligó a una vida muy austera, pero libre: “Era una persona que no tenía nada: las manos en el bolsillo, y ya está”, recuerda el compositor Carles Santos.
El documental Brossa, poeta transitable se centra en la producción plástica del poeta, pero se asoma también al resto de sus campos creativos.
“Era una persona que no tenía nada: las manos en el bolsillo, y ya está“
El hilo conductor es el propio Joan Brossa, a través de diversas entrevistas que se le hicieron a lo largo de los años. En los fondos documentales de TVE hay una primera entrevista del año 1977, en el programa A fondo. Y hay también reflexiones que hizo en el cénit de su reconocimiento como creador plástico: en la Bienal de Venecia de 1997, un año antes de morir. Destaca una gran coherencia y un insistir una y otra vez en determinados temas y aficiones como el lenguaje o la magia, por ejemplo.
¿Quién fue Joan Brossa?
Joan Brossa nació en Barcelona el año 1919. Su familia no era especialmente ilustrada, pero le transmitió la pasión por el teatro.
La primera noticia pública de Brossa es como miembro del grupo vanguardista creado entorno a la revista Dau al set. Allí coincidieron creadores como Antoni Tàpies –con el que les uniría una larga amistad-, Joan Ponç o el filósofo Arnau Puig, el único superviviente.
“Nunca dejó de ser poeta literario“
Con los años, Brossa fue proyectándose y siendo valorado individualmente, aunque no siempre en los ámbitos que él más amaba. Nunca dejó de ser poeta literario, como destacan Glòria Bordons, directora de la Fundación Joan Brossa y Manel Guerrero, su antólogo.
Uno de sus poemas más duros, “Final”, escrito el día de la muerte de Franco, fue musicado luego por Miguel Poveda.
Brossa colaboró con el director Pere Portabella en algunas películas, como “No contéis con los dedos”.
Y durante bastantes años, trató de triunfar escribiendo para la escena sin conseguir el eco que esperaba. Carles Santos, el compositor, nos habla de las primeras reacciones a sus performances. Y podemos ver cómo cultivó desde el teatro de texto al strep-tease.
El artista
La creación plástica, en la que logró más proyección, fue un ámbito en el que fue adentrándose con el estímulo y ayuda de amigos de su entorno. Entre los más jóvenes están los artistas Frederic Amat y Perejaume. Brossa casi nunca creó sus objetos, ni entró en el valor de la pieza única. Para él lo importante era la idea. La pieza existía cuando había sido concebida. Su plasmación física la dejaba en manos de otros, básicamente de sus galeristas: Carles Taché, Joan de Muga y Miguel Marcos –que sigue produciendo los galardones de los premios Max, concebidos por Brossa. Todos ellos participan en el documental y nos ayudan a trazar el recorrido plástico del poeta.
La primera exposición individual no llegó hasta 1982, cuando tenía 63 años. Posteriormente se mostró su trabajo, entre otros lugares, en la Fundació Miró, en el Palau de la Virreina, o en el Museu Nacional Centro de Arte Reina Sofía, donde fue “descubierto” por un público más amplio. Allí, por ejemplo, le conoció Chema Madoz, de quien Brossa habría de decir que era como su hermano.
Los ayuntamientos democráticos contribuyeron a la divulgación de la obra brossiana con diversas intervenciones en calles y plazas. El de Barcelona ayudó económicamente al artista a cambio de que su legado fuera para la ciudad. Por eso el MACBA, el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, es el depositario de los 50.000 documentos que dejó al morir.
Los 'poemas objeto'
Para realizar Brossa, poeta transitable se han grabado más de un centenar de poemas objeto, procedentes de fondos públicos y de colecciones particulares. Además, se incluyen documentos visuales inéditos de la vida privada del poeta, así como imágenes de su singular estudio en la calle Balmes de Barcelona.
“El arte de vivir bien es el equilibrio“
La consagración internacional de Joan Brossa se produjo en la Bienal de Venecia de 1997, con Victoria Combalía como comisaria del Pavellón español. La historiadora del arte valora el carácter precursor del poeta: sus primeros objetos pueden ser considerados “arte pobre”, cuando nadie lo conocía en España. En Venecia, Brossa nos dejó unas palabras que constituyen un legado: “el arte de vivir bien es el equilibrio”. La misma idea la dejó escrita en un poema, Epílogo, con el que cerramos el documental:
“Conozco la utilidad de la inutilidad.
Y tengo la riqueza de no querer ser rico”.
“Brossa, poeta transitable” tiene una duración de 58 minutos y es una producción propia de RTVE para el programa “Imprescindibles”, de La 2. Sus autores son Manel Arranz y Soledad Gomis.
Ficha Técnica de "Brossa, poeta transitable"
Un documental de Manel Arranz y Soledad Gomis
- Produción: Fali Álvarez
- Imagen y sonido: Ilde Urban, Marc Forch, Francisco Javier Ginés, Juan Noguerol, Manel Andreu, Luis Enrique Navarro
- Edición y posprodrucción: Enric Ferrés
- Ambientación musical: Xavier Maristany
- Diseño gráfico: Toni Carbajo
- Voz poemas Joan Brossa: Francesc Orella
- Sonorización: David Beltrán
- Foto fija: Josep Echaburu
- Producción ejecutiva: Sonia Sancho
- Directora Imprescindibles: Ana Peláez