El jurado de MasterChef 'flambea' a Esmeralda y se 'evapora' de las cocinas
- La aspirante más feliz dice adiós con nuevo look y varios enemigos
- Rocío, José Luis y Reichel despuntan entre sus compañeros
Las cocinas de MasterChef ardieron en la prueba del flambeado pero sólo "se quemó" una persona: Esmeralda. La aspirante más feliz del Universo tuvo que colgar el delantar por una escasa evolución y no dominar una técnica imprescindible en la cocina profesional.
Tras abandonar el concurso, Esmeralda reconoció que estaba triste y que no había podido aprender todo lo que le hubiera gustado. El resto de los concursantes creyeron que su eliminación fue justa. Parece que la valenciana chocó con varios de sus compañeros: "hay gente que me quiere hacer daño. Pues se han quedado a gusto , ya me he ido", apostilló la expulsada, que se sometió a un cambio de look. ¡Y estaba guapísima!
El gelizatizante que gelizatice...
Una semana más, José Luis nos regaló el momentazo de la noche. Se ha ganado el cariño de sus compañeros, ha conquistado a la audiencia y para el jurado es el alumno que más evoluciona gracias al empeño que pone. Eso sí, aún se le resisten algunos conceptos de la cocina, como 'gelificante'. Para él es como un trabalenguas: "le voy a echar gelizatizante al coulis y luego al abatidor para que se enfríe el gelizanteizante,..eh, mm, me he hecho un lío".
Pese a su esfuerzo y correr "los 1000 metros lisos", el de Albacete no consiguió un gran plato. Quien sí logró brillar fue Rocío en la primera parte del programa. No sólo creó un sorprendente cocktail emplatado siguiendo los consejos del chef Diego Guerrero (Dstage, Madrid) y del barman Javier de las Muelas (Dry Martini, Barcelona), sino que su receta de panna cotta con coulis de frambuesa dejó con la boca abierta hasta al chef italiano Fabio Morisi.
La catalana fue capitana en la Prueba por equipos donde demostró su carácter y dotes de mando llevando a su grupo a la victoria con tres recetas cervantinas, sacadas de El Quijote.
Daniel, que dirigió el otro equipo, tuvo poca determinación como líder e hizo oídos sordos a los consejos de Jordi Cruz. ¿Hay algo que enfade más al chef? No, por eso su equipo fue a la Eliminación.
Pero no fue la única bronca que les cayó. Los aspirantes han demostrado ser un poco 'marranetes' probando la comida con la misma cuchara con la que cocinan o devolviendo a la olla trozos mordidos. Pepe fue contundente al respecto: "el próximo que vuelva a hacerlo, le pongo el delantal negro directamente".
Las cocinas echan humo
Al final de la noche los aspirantes tuvieron que demostrar su destreza con las llamas, elaborando platos flambeados. La mejor fue Reichel, que sacó platos de 10 y Samantha apuntó que comienza a despuntar entre sus compañeros.
Raquel, una de las gemelas, mostró templanza, talento y cerró las bocas de aquellos que no la ven como un rival fuerte. Quien no estuvo tranquila durante la prueba fue su hermana Virginia, que aunque estaba salvada, vivió un auténtico infierno al ver que su hermana podía irse.
Ángel sigue caminando en la cuerda floja, aunque tiene en su favor la actitud y la voluntad. De Natalia descubrimos por qué no tiene novio... ¡le encanta el ajo! Y según ella los espanta. Pablo se ha ganado ya el título oficial de Iluminaty y Dania se hace fuerte en las cocinas, junto con David y Juan.