Los aspirantes cocinarán por relevos en una de las noches más dulces de MasterChef
- Se harán cargo de obradores de Salamanca, donde elaborarán pan, perrunillas, bizcochetas o moritos
- En la eliminación, crearán un postre de Josep María Rodríguez, campeón del mundo de pastelería en 2011
Esta semana, la comunicación entre los aspirantes será fundamental. El jurado quiere que aprendan a coordinarse y trabajar cómo si fuesen un solo cocinero por lo que les proponen un reto de relevos. Los concursantes se organizarán por equipos y el capitán de cada uno de ellos comenzará a preparar la receta que quiera. Cada diez minutos, un miembro del equipo irá tomando el testigo en los fogones hasta completar el tiempo del cocinado.
La prueba de exteriores tendrá lugar en Salamanca, donde los aspirantes aprenderán cómo se trabaja en un obrador. Cada equipo regentará un local y tendrán que hacer elaboraciones artesanales típicas de la zona como pan, perrunillas, moritos de nata, bollos maimón o bizcochetas. Al final de la prueba, el equipo que haya recaudado más dinero será el ganador.
En la Eliminación, los delantales negros tendrán que reproducir un postre de Josep María Rodríguez, de La pastisseria Barcelona y campeón del mundo de pastelería en 2011. Una noche amarga para el que no consiga terminar la prueba, que tendrá que abandonar las cocinas.