'Reino Unido: In or Out'
- El 23 de junio el Reino Unido decide sobre su permanencia en la Unión Europea
- 'En Portada' bucea en las razones que han llevado a la celebración de este referéndum
- Jueves 16 de junio, a las 23:40, en La2 de TVE
GUIÓN Y REALIZACIÓN: Pilar Requena
IMAGEN: Luis Rapado
SONIDO: David del Puerto
PRODUCCIÓN: Ana Pastor
AMBIENTACIÓN MUSICAL: José Luis Ayuso
SONORIZACIÓN: Isabel Arribas
Muchos se preguntan cómo se ha podido llegar a la convocatoria de este referéndum sobre la salida o permanencia del Reino Unido en la Unión Europea, el Brexit o no Brexit. Y, la verdad, es que resulta bastante difícil de entender cómo el primer ministro británico, David Camerón, ha acabado metido en este atolladero: convoca la consulta y acaba siendo el más firme adversario del Brexit.
Desde el primer momento, me plantée que el reportaje debía centrarse más en la sociedad civil que en los políticos, porque, al fin y al cabo, son los ciudadanos británicos los que van a resolver su duda hamletiana del siglo XXI: el ser o no ser se ha convertido en el Brexit/ no Brexit, en Leave -salir- o Remain -quedarse-, en in -dentro- o out -fuera-. De ahí, también el título del reportaje: "Reino Unido: in or out".
Y es que uno de los elementos fundamentales en esta campaña están siendo las redes sociales, desde Twitter hasta Facebook, pasando por Instagram y páginas web. Las distintas plataformas e iniciativas de uno y otro lado libran su particular lucha en ese campo de batalla. En las redes sociales se pueden encontrar todo tipo de argumentos y contra argumentos, de todos los sectores sociales y de todo el país. Una de las iniciativas "Hug a Brit" (Abraza a un británico) fue viral y se ha extendido por toda Europa. Se trata de abrazar a un británico, hacerse una foto y colgarla en uno de los muchos espacios abiertos por sus impulsores.
Pero, además, están "Students for Europe", "Arts for Europe", "Creatives for Europe", "Scientists for Europe", "Women for Britain", "LGBT for Britain", "Farmers for Britain!, y un largo etcetéra y las campañas "Vote Leave" -Vota Salir- y "StrongerIn" -Más fuertes dentro- son algunas con las que hemos estado. ¡Ah! Hay incluso "Football Fans for Europe" y es que un posible Brexit afectaría incluso a la Premier League. Y estas son solo algunas de las iniciativas que utilizan todo tipo de resortes para hacer llegar su mensaje. La verdad es que, al final, escuchando a unos y otros, te das cuenta de que el discurso se puede reducir a "queremos el mercado único pero no el resto de la UE" por parte del Brexit y "queremos seguir en la UE porque es un espacio de libertad, movilidad y valores compartidos".
Tengo que confesar que con los del Brexit no me sentía nada cómoda, no porque fueran "mala gente", al contrario, fueron todos muy amables y dispuestos a colaborar en el reportaje, sino porque, como europeísta convencida aunque crítica, muchos de sus argumentos me parecían sin sentido en una sociedad globalizada en la que la unión hace la fuerza y la separación es la destrucción", como nos dijo el conocido chef español, José Pizarro. Y es que entre los españoles residentes en el Reino Unido reina bastante nerviosismo y hay mucha incertidumbre sobre qué pasaría el día después y con ellos, si sale el Brexit.
Es difícil de entender cómo se ha podido acabar convocando un referéndum como éste en el peor momento de la historia de la UE, inmersa en una crisis tras otra. David Camerón ha acabado metido en un atolladero: convoca un referéndum en el que acaba convirtiéndose en el más firme contrario al Brexit. Pase lo que pase el día 23 de junio de 2016 quedará marcado en el calendario de los acontecimientos más importantes de la UE.
La lucha es reñida, las encuestas auguran un resultado ajustado. Y cuando el 23 de juniol os británicos acudan a marcar en sus papeletas la cruz en el IN o el OUT, los ciudadanos del resto de los países de la UE nos encomendaremos a quien haga falta para que las nubes y la niebla -tan típicas de ese país- no les nuble ese día y un sol radiante y repleto de luz les ilumine y eviten que el Reino Unido y la UE caigan, como dice uno de nuestros interlocutores, en el caos. En lugar de ese tan conocido ¡God save the Queen! sería mejor entonar un ¡God save the EU!