El cerebro es mejor con imaginación: Visualizar tus metas puede ayudarte a lograr lo que te propongas
- Las imágenes mentales predisponen hacia el afecto positivo, la persistencia, el afrontamiento y la superación personal
- Aunque la visualización no garantiza el éxito, produce un aprendizaje en el cerebro y nos llena de autoconfianza
Cuando nos imaginamos mentalmente alcanzando una meta deseada, activamos las mismas regiones cerebrales que si ocurriera realmente, activando también los mecanismos de recompensa. Esto lo saben muy bien los deportistas profesionales, quienes acostumbran a crear imágenes mentales antes de sus competiciones. ¿Por qué lo hacen? Las imágenes mentales predisponen hacia el afecto positivo, la persistencia, el afrontamiento y la superación personal. Son muchas las investigaciones que avalan el uso de la imaginación mental en salud, deporte, negocios y educación.
Bien manejada, la visualización permite activar emociones positivas en malos momentos y dirigir nuestra atención en situaciones estresantes. Y, aunque la visualización no garantiza el éxito, si produce un aprendizaje en el cerebro, nos llena de autoconfianza, y nos prepara para orientar nuestras conductas con el fin de lograr nuestras metas.
Muchos de nosotros ya lo hacemos de forma espontánea. Por ejemplo, al acudir a una reunión de trabajo, visualizamos cómo será el clima, el aspecto del interlocutor y el tipo de preguntas que nos hará. La imaginación y visualización se pueden entrenar, al igual que otras muchas habilidades cognitivas. ¡Practicar estos sencillos ejercicios de imaginación, te ayudará a mejorar tu habilidad para crear imágenes mentales y hacer más fácil la visualización de tus metas!
- Ejercicio de visualización del globo rojo: Con este ejercicio aprenderemos a modificar las dimensiones físicas de la realidad a través de la imaginación: Cerramos los ojos y mentalmente intentamos inflar un globo rojo y anudarlo. ¿Qué tamaño tiene el globo? Durante los primeros segundos el globo se queda flotando en el aire delante de los ojos. Dejamos que poco a poco el globo se vaya elevando hacia el cielo. Ahora recuperamos el control del globo y lo traemos al frente. Podemos hacer mentalmente que el globo cambie a color verde, azul... Lo mismo con su tamaño y su forma: aumentar, encoger, alargar, etc. Dejaremos que la imaginación sea libre.
- Ejercicio de visualización del movimiento: Vamos a viajar a la infancia. En este ejercicio aprenderemos a tomar distancia, a mirar desde diferentes puntos de vista y a realizar desplazamientos mentales: Con los ojos cerrados, imaginamos la casa, una casa donde vivíamos cuando éramos pequeños/as. Introducimos muchos detalles: tejado, paredes, ventanas, habitaciones, muebles, cortinas, lámparas, sillas… podemos probar algo un poquito más difícil si añadimos a la imagen aspectos no visuales como la temperatura, el espacio, el ruido o la luz. Para dar sensación de realidad, encendemos y apagamos un interruptor de la luz. A continuación, nos movemos por las habitaciones, por la cocina, nos asomamos a las ventanas... Finalmente observaremos la casa desde afuera; caminando alrededor describiendo lo que vemos.
- Ejercicio de visualización para conseguir tus metas y objetivos: Dedicar unos minutos cada día a visualizar mentalmente nuestras metas y a imaginarnos su logro, nos ayudará a planificar mejor, y a diseñar de manera más eficiente, las estrategias necesarias para alcanzarlas.
¿Qué quiero conseguir? ¿Qué pasos necesito dar para lograr mi objetivo? Prueba a viajar al futuro, imagina, por ejemplo, cómo será tu fiesta de cumpleaños dentro de 5 años. ¿Qué has alcanzado? ¿Quiénes están a tu lado? ¡Puede que al hacer este ejercicio alguno se sorprenda!