"La mujer barbuda", de José de Ribera
- ¿Existen de verdad fronteras entre los géneros?
- Un viaje por el tiempo y el espacio al Nápoles del siglo XVII
- La mitad invisible, cada martes, a las 20.55 horas, en La 2
Un enigmático cuadro pintado por el artista barroco transporta a Clara Peñalver en un viaje por el tiempo y el espacio al Nápoles del siglo XVII.
La mujer barbuda". de José de Ribera es uno de los cuadros más insólitos del Barroco, pintado por el maestro José de Ribera, llamado 'Lo Spagnoleto' en tierras italianas, donde vivió desde muy joven. Es una obra que causa incluso rechazo y estupor porque representa a una mujer, Magdalena Ventura, nacida en los Abruzzos, cerca de Nápoles, que a partir de los 37 vio cómo le crecía la barba y adoptaba un aspecto masculino. En el cuadro aparece amamantando a su tercer bebé recién nacido y con su marido.
En un juego de texturas, luces y sombras, el cuadro parece hablar a Clara Peñalver, que lo visita en el Museo del Prado. Para entenderlo a fondo, decide viajar primero a Roma y después a Nápoles, siguiendo los pasos del pintor.
En Roma conocerá a Gianni Papi, uno de los expertos mundiales en Ribera y Caravaggio, quién le revelará uno de los misterios que hasta hace poco giraba en torno al artista. En Nápoles, además de rehacer los pasos del Españoleto, se encontrará con el historiador del arte Vicente Lleó, quién le dará pistas para conocer la sociedad de la época, entonces el virreinato de Nápoles, territorio español.
“¿Existen de verdad fronteras entre los géneros?“
Pero "La mujer barbuda". esconde más enigmas, sobre todo su identidad, que impulsa a la conductora del programa a cuestionarse si existen de verdad fronteras entre los géneros, algo que le niega Lucas Platero, que estudia la transexualidad. O la artista Marina Núñez, que a través de sus monstruas expuestas en la Sala Alcalá 31 busca la transgresión.
Esa transgresión está en Nápoles: en sus contrastes, en su forma de afrontar la religiosidad y de establecer las jerarquías sociales. Clara Peñalver se mueve por sus laberintos para resolver el enigma que más la inquieta: el por qué ha aparecido una extraña caracola en su mano cuando admiraba "La mujer barbuda".