La Lonja de Valencia, de Pere Compte
- Este edificio en el casco antiguo de Valencia es una de las muestras de gótico civil más exquisitas de nuestro país
En 1481 el Consell General de la Ciutat le encarga al maestro picapedrero Pere Compte la construcción de un edificio monumental, destinado a albergar las operaciones mercantiles y financieras de los comerciantes de la ciudad. Era un momento de esplendor para la ciudad, una efervescente capital mediterránea. El maestro picapedrero, sin duda un espíritu renacentista, demostró que podía ir mucho más lejos y reunió a los mejores maestros de sus oficios, que incluso provenían del extranjero. La Sala de Contratación se convirtió en el templo del comercio.
Templo es una de las palabras más utilizadas por todos los expertos en arte gótico cuando le explican a Clara Peñalver, la conductora de La Mitad Invisible. Las columnas que se retuercen hasta crear la bóveda de la Sala de Contratación demuestran una destreza que se manifestó en la creación de ingenios para construirla y en un extraordinario dominio de la piedra. Nos lo cuentan Manuel Ramírez, el último restaurador de la Lonja, Mercedes Gómez-Ferrer, profunda conocedora de la figura de Pere Compte o Salvador Aldana, especialista en la simbología de la Lonja y una de las personas que más años ha dedicado a su estudio.
De la génesis de la Lonja se tienen muchos datos gracias al escrupuloso control de la gestión que hicieron sus artífices, consignando en los Libros de Obra todos y cada uno de los detalles de pagos, y entradas y salidas de materiales. En un excelente estado de conservación, Clara Peñalver consulta los manuscritos en el Archivo Municipal, sito en el Palacio Cervelló, para comprobar con sus propios ojos que todo está anotado, fruto de la conciencia de que el gasto público tenía que justificarse con total transparencia.
Muchos conocen a este edificio, a caballo del gótico y el renacimiento, como la Lonja de la Seda, porque fue uno de los materiales que mayor volumen generó a lo largo de los siglos. La fabricación del tejido de seda ha estado ligada a la ciudad desde antiguo, y hoy todavía quedan restos, casi testimoniales, de lo que representó en su día y que hemos querido conocer.