Un viaje iniciático al corazón de África con la fotógrafa Isabel Muñoz
- Isabel Muñoz radiografía la compleja realidad del Congo a través de su fotografía
- Dos veces World Press Photo y medalla al Mérito de las Bellas Artes
- ¿Cuál es nuestro límite del cuerpo, del amor, del dolor?
Isabel representa el cuerpo como una medida del mundo
Angalía Mzungu es el viaje de Isabel Muñoz al corazón de las tinieblas
Isabel Muñoz, dos veces World Press Photo, medalla al Mérito de las Bellas Artes, ha centrado su trabajo en la representación del cuerpo como una medida del mundo. Cuerpos fragmentados, sensuales, que viven el extasis, el placer, el dolor. Isabel Muñoz aborda los temas que le emocionan con una perspectiva alejada de la mirada del reportero. Busca captar con su cámara una verdad que, como la vida, puede tener respuestas duales.
“¿Para qué y para quién fotografiamos?”, “¿hay que mostrar la crudeza de la realidad tal cual se manifiesta o es preferible encontrar una expresión que permita al espectador hacer suya esa imagen antes de que la rechace?”.
“¿Para qué y para quién fotografiamos?“
Esta y otras preguntas se las formula la fotógrafa Isabel Muñoz en el documental Angalía Mzungu (mira al blanco en swahili). Un viaje iniciático al corazón de África.
“El documental lleva por título "Angalía Mzungu", que significa "Mira a la persona blanca"“
Angalía Mzungu es un documental experiencial que retrata el proceso vital y creativo que vivíó la fotógrafa durante su tercer viaje a la zona de los Kivus, en el Congo. Una tierra rica en minerales como el coltán y el oro y donde las mujeres y niñas viven un clima de violencia y barbarie. “Uno de los cinco peores países para nacer mujer”, así definió la OMS las consecuencias de la guerra encubierta que asola el país africano.
Isabel viaja al Congo para continuar con su trabajo con los primates e inaugurar la exposición “Mujeres del Congo hacia la esperanza” en la sede del Instituto francés de Bukavu, la ciudad donde viven las protagonistas de su trabajo. Allí se encontrará con mujeres líderes -como Caddy Adzuba, la activista congoleña y premio Príncipe de Asturias que le habló por primera vez de esta realidad-. y con Solange Lusiko, directora del diario Le Souverain, amenazada de muerte por liderar un periódico político. También con Radar, el director del parque de Kahuzi Biega, donde viven los gorilas de espalda plateada. Su reflexión sobre la violencia, la cultura y la naturaleza nos acerca al tema de fondo del documental: el sentido de la fotografía.
Isabel visitará a Las madres de las niñas de Kavumu -una localidad situada en el corazón de las minas, donde las pequeñas son raptadas por la noche y abusadas-. También a las mujeres a quienes retrató en el viaje anterior. Las respuestas que va obteniendo son preguntas que nos cuestionan nuestra mirada.
“Retrata el proceso vital y creativo que vivíó la fotógrafa durante su tercer viaje a la zona de los Kivus, en el Congo“
En el origen del documental, una propuesta
En febrero de 2016, propusimos a Isabel Muñoz hacer un documental sobre ella. La fotógrafa acababa de inaugurar “Álbum de familia”, un trabajo sobre los primates realizado durante más de tres años en Borneo y el Congo. Su objetivo era encontrar el eslabón que nos unía a nuestras emociones primigenias. ¿Quiénes éramos?, ¿qué queda de lo que fuimos?
“La representación del cuerpo como una medida del mundo es una de sus líneas de investigación“
Isabel Muñoz dos veces World Press Photo, sugirió que más interesante que centrar el documental en su vida y su obra, podría ser enfocarlo en el trabajo que estaba realizando en el Congo sobre las mujeres y niñas que se habían convertido en el objetivo de la violencia.
Así fue cómo acompañamos a Isabel Muñoz a su tercer viaje al Congo, en concreto a Bukavu, ciudad frontera con Ruanda, donde la existencia de minerales como el coltán y el oro alimenta una guerra encubierta, financiada desde el exterior, con el objetivo de hacerse con los preciados minerales.
Angalía Mzungu es una crónica de viaje donde nos confrontamos con el acto de fotografiar, con la complejidad que entraña el mirar y el ser mirado.