#BloggerMC5 - Tarte Tatín o tarta invertida
Esta tarta nació de un error enmendado que dio lugar a la tarta de manzana más emblemática de todo Francia.
A base de esta fruta, azúcar, mantequilla y masa quebrada, siempre ha hecho las delicias de todo el mundo acompañada de un poco de helado de vainilla.
Sigue los pasos de nuestra #BloggerMC5, es tu momento
Esta tarta nació de un error enmendado que dio lugar a la tarta de manzana más emblemática de todo Francia. A base de esta fruta, azúcar, mantequilla y masa quebrada, siempre ha hecho las delicias de todo el mundo acompañada de un poco de helado de vainilla.
Sin embargo, hoy la vamos a versionar para disfrutarla de forma más ligera:
Tarte Tatín o tarta invertidaTarte Tatín o tarta invertidapostres
Ingredientes Preparación
(para 1 tarta de 30 cm o para 12 porciones individuales)
6 manzanas (variedad según mercado local y temporada)
2-3 cucharadas de miel (o azúcar integral de caña)
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
200 gramos de harina integral
1 huevo mediano
50 ml de aceite de oliva virgen extra suave
60 ml de agua
1 pizca de sal
½ cucharada de edulcorante (o azúcar integral de caña)
PARA LA BASE DE MASA QUEBRADA:
Tamiza la harina en un bol (incluye en el bol la fibra que te quede en el tamiz o colador) y añádele el edulcorante y la sal. Mezcla bien antes de verter el aceite y remueve suavemente hasta conseguir que todos los ingredientes se integren.
Bate el huevo con el agua y agrégalo a la masa. Remueve bien nuevamente hasta su total integración (no hay que amasar para no formar gluten, queremos una masa crujiente y no abizcochada).
Cubre bien el bol de la masa con un papel film y deja reposar en nevera durante al menos 30 minutos.
Retira de la nevera justo antes de utilizarla y estírala bien sobre una superficie limpia y enharinada. Córtala según las formas y tamaños que necesites.
PARA LAS MANZANAS:
Pela las manzanas y córtalas en cuartos o gajos gruesos. Reserva.
Vierte la miel en una sartén, cocina y remueve durante 2 minutos hasta conseguir una textura más líquida y dorada.
Añade el aceite, remueve bien e introduce la manzana para cocinar por ambos lados (sabrás que tienes que darle la vuelta cuando el color sea más oscuro y la textura más translucida).
Coloca las manzanas sobre la base del molde (yo uso uno desmontable y cubierto de papel de horno para la versión de tarta grande y una bandeja para cupcakes para las versiones individuales) y, si quieres, baña con el sobrante del “caramelo” que te haya quedado en la sartén.
Cubre el molde (o los agujeritos individuales) con la masa, recoge los bordes sobrantes hacia adentro y pincha el centro un par de veces para permitir la salida de vapor.
Hornea 20 minutos en horno precalentado a 180º o hasta que la masa quede dorada a tu gusto y desmolda en caliente/tibio (si lo haces en frío el “caramelo” se solidificará y la tarta se romperá cuando intentes desmoldarla).