Francesco Gabbani, el rey de Eurovisión
- Todas las quinielas dicen que este año Italia gana
- "Ser el favorito me da entusiasmo para afrontar la actuación"
- Sólo el mono de su puesta en escena le roba algo de protagonismo en el Festival
Se sabe ganador y camina por el arena de Kiev con una chulería asombrosa. Se come las cámaras cada vez que se encuentra con ellas. Sabe que es el centro de atención y lo disfruta y todas las quinielas dicen que este año Eurovisión será para Italia. Para Francesco Gabbani. Pero detrás de su fachada de líder, asoma un poco de cautela, pero poco: "Diré que ser el favorito en realidad, por una parte, me da entusiasmo para afrontar la actuación, pero por la otra parte me carga de responsabilidad. Porque la desilusión es directamente proporcional a la ilusión y si después no gano, estoy peor. Pero intento no pensarlo."
Sin embargo, alguien le hace sombra. Tan estrella como él, es el mono que le acompaña en sus actuaciones. Se ríe cuando le preguntamos cómo consiguió engañar a alguien para que se pusiera dentro de ese traje con pinta de ser bastante barato: "Al que está dentro de la mona lo he encontrado entre los bailarines profesionales italianos. Se llama Filipo Renaldi y un gran bailarín y coreógrafo. Le he propuesto venir a Sanremo, ha aceptado y debo de decir que me ha traído suerte…"
Detrás de su canción animada y que muchos tararean ya... (reconoce que el Alé, Namasté te sale a grito pelado), hay un mensaje profundo: "Habla de los occidentales que buscan acercarse a la cultura oriental para probar la serenidad interior, pero lo hacen como occidentales, de manera muy superficial sin respetar lo que son estas culturas. Al final nos damos cuenta de que somos monos desnudos, como dice el etnólogo Desmond Morris."
¿Cuál ha sido su secreto? ¿Por qué todos le persiguen para conseguir una entrevista con él? Él asegura que es por la canción, dice que ha llegado al público. Nosotros después de verlo todos estos días, su camerino está junto al de Manel y compartimos hotel, estamos seguros que es por su actitud y carisma. Se cree el tema y sube al escenario a divertirse como si fuese la fiesta más grande de su vida. Verle ahí subido es la descripción gráfica de "vivir la música".
Le proponemos soñar con la victoria y que elija en qué ciudad nos veríamos en el 2018. Pone cara de modesto, pero lo tiene más que pensado porque enseguida elige Roma por ser la capital y la cuna de la civilización romana.
Tiene todas las papeletas, veremos si el sábado 13 Francesco Gabbani consigue llevarse Eurovisión a Italia.