Madagascar, la belleza del bosque caducifolio, en Planeta Selva
Un ecosistema único, de condiciones estrictas y cambiantes donde sobreviven camaleones, lémures, saltamontes y lagartos
Habitan más de 30 especies de plantas, matorrales densos y árboles de más de 20 metros de altura
'El reino del sol', sábado 24 de junio a partir de las 18:00 en La 2
'El reino del sol' es la próxima entrega de la serie 'Planeta Selva' que descubre el bosque caducifolio que se extiende en el centro y noroeste de Madagascar. En este bosque seco y húmedo, según la temporada, sobreviven los reptiles, los lémures, camaleones, saltamontes y los cuervos pechiblancos. Son islas de agua, humedad, sol y sombra.
Al este del continente africano, a más de cuatrocientos kilómetros, emerge la cuarta isla más grande del mundo, Madagascar, con sus bosques malgaches de hojas caducas.
El centro de la isla se rompe en roquedos de grandes dimensiones. Es el bosque seco caducifolio que se extiende desde el mar hasta los 800 metros de altitud donde llueve moderadamente en la estación húmeda pero que en la temporada seca se convierten en un desierto. Ahí sobreviven los mejor adaptados: reptiles capaces de aguantar las largas sequías, aves rudas, que soportan la escasez de agua y lémures que se alimentan de plantas correosas. Mientras hay humedad, es un buen territorio para el lémur catta que se alimenta de las más de 30 especies de plantas.
El bosque que crece entre las rocas forma un extraño ecosistema que ofrece hospitalidad a multitud de animales. Es un territorio de matorrales densos y árboles de más de 20 metros de altura donde los lagartos encuentran su mejor hábitat. También están muy adaptados los camaleones, los saltamontes arco iris y los cuervos pechiblancos.
Este bosque de hojas caducas consigue refugiarse en la humedad y la seguridad de los cañones socavados por los pequeños ríos. Son islas de agua, humedad, sombra y comida donde la foresta permanece verde todo el año y donde se resguarda la vida cuando el calor del sol calcina la gran isla y se secan y pierden sus hojas los bosques que no están a resguardo. Pequeños pájaros como el tetraka de Appert, construyen sus nidos en este enramado mientras que los zorros voladores hacen el turno de noche entre los devoradores de frutos.
Los bosques caducifolios de Madagascar resisten el embate de sus rayos. Son un ecosistema único, habitado por una corte de plantas y animales adaptados a sus estrictas condiciones capaces de sobrevivir en los bosques del sol, cambiantes e implacables.