#BloggerMC5 - Coca de tomates

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#BloggerMC5 - Coca de tomates

¡Lista para llevar y comer en cualquier parte! Con esta masa integral podrás hacer tus cocas caseras para aprovechar cualquiera hortaliza de temporada sin renunciar al sabor ni a disfrutar cuidándote. En este caso utilizamos distintos tomates para generar un contraste visual de degradado y de sabores ácidos y dulces pero también puedes hacerla tipo “recapte” con tomate, cebolla, berenjena y pimientos, por ejemplo.

COCA DE TOMATES
COCA DE TOMATES

verduras

Ingredientes

Preparación

500 gramos de harina integral 300 ml de agua 100 gramos de tomates secos 10 ml de aceite de oliva virgen extra 10 gramos de levadura fresca de panadería 10 gramos de sal yodada Tomates de distintas variedades Hierbas aromáticas Pimienta recién molida

Cortamos los tomates secos grosso modo y los dejamos rehidratando en 300 ml de agua tibia durante unos 15 minutos Mezclamos bien los ingredientes para la base (harina, sal, levadura, tomates secos y agua de rehidratarlos) y amasamos bien hasta lograr una mezcla lisa y sin grumos. Hacemos una bola con la masa y la dejamos fermentar, tapando con un paño limpio y húmedo o cubriendo con un film de plástico durante 3 horas (menos si es verano o vives en un lugar húmedo). Este paso puede eludirse en caso de prisa, lo peor que puede pasar es que la base de pan sea más crujiente en lugar de quedar esponjosa y aireada por dentro y crujiente por fuera. Precalentamos el horno a 200ºC y mientras volvemos a amasar, pero agregando el aceite. La dejamos reposar 30 minutos tapada, otra vez. Dividimos la masa en 2 y estiramos cada porción en forma de coca (simulando un óvalo) para ponerlas sobre un papel de horno en una bandeja. Cortamos los tomates en rodajas finas y los disponemos sobre la masa. Con la coca ya montada, abrimos el horno, la metemos dentro y antes de cerrarlo pulverizamos un poco de agua para crear vapor. Hornearemos 10 minutos a 200ºC y 15 minutos a 180. Cuando haya pasado el tiempo, si está a nuestro gusto de doradita, la sacamos, salpimentamos, añadimos hierbas aromáticas a nuestro gusto (en este caso yo he agregado provenzales) y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Se puede comer recién hecha, tibia o fría… ¡Eso queda a tu elección)!