Vacaciones sin descanso
- Paseamos por uno de los acantilados más cinematográficos de la costa vasca.
- Recorremos en camello las mayores dunas de Europa y nos bañamos en la popular y kilométrica playa de Matalascañas.
- Entramos en una de las 200 cuevas que esconde el Cañón de Río Lobos.
Una ruta con apellidos vascos.
Cuando Naiara le dijo a su padre que iba a vivir de enseñar al turista las rocas que hay en el acantilado de su pueblo pensó que su hija se moriría de hambre. Lo que muestra esta geóloga a los visitantes es uno de los paisajes más increíbles de la costa vasca; capas y capas de roca que hacen de la playa un museo y del acantilado un libro. El flysch de Zumaia está encajado entre el Cantábrico y las montañas vascas, recorre 13 kilómetros de acantilados formados por capas de rocas llamadas flich, que, como si fueran un libro, nos muestran más de diez mil años de la historia de la Tierra. Tres localidades guipuzcoanas: Deba, Zumaia y Mutriku están dentro de este territorio donde también se encuentra la cinematográfica Ermita de San Telmo, de ‘Ocho apellidos vascos’, las piscinas naturales que bañan la costa de Mutricu y donde se celebra la ardiente fiesta de Los Pellejos de San Pedro.
Las mayores dunas de Europa.
Huelva esconde alguna de las playas más largas del mundo. Matalascañas con cuatro kilómetros y medio y abierta al Atlántico es una de las más largas de la Costa de la Luz. Al estar rodeada del Parque de Doñana es un destino donde algunos buscan algo más que sol y playa. En la tierra del caballo marismeño, el águila imperial o el lince ibérico, Miguel y Nuria han apostado por los camellos. Ofrecen rutas por las dunas de Doñana, las que aseguran son, las mayores dunas de Europa.
El Cañón del Río Lobos.
Ni relojes, ni pulseras, ni anillos, ni piercings; cualquier adorno que pueda engancharse en la roca está prohibido en la cueva de la Galiana Baja. Es la reina de las visitas para Rubén y David, los guías de la gruta más frecuentada en el Cañón del Río Lobos, una zona habitada desde la Edad de Bronce y en la que se concentran más de 200 cuevas. Un agujero que comunica el río con el mar es, también, el que según la leyenda hace que la Laguna Negra no tenga fondo. Protegida por las lindes del Parque Natural en la laguna está prohibido el baño, aunque eso no quita para que en verano miles de turistas busquen el espejo de su origen glaciar y se adentren en su Pinar Grande buscando el fresco. En él, entre pinos y matorrales, viven Salva y Sara. Sus dieciséis perros tiran del turismo paseando turistas por este rincón de Soria.
‘Vacaciones sin descanso’, este miércoles, en Comando al sol.