Antoni Abad
Emisión 13 de diciembre de 2017 · La 2
Metrópolis dedica un programa monográfico a Antoni Abad, artista que se inició en la pintura y la escultura en los años 80. A mediados de la siguiente década empieza a trabajar con el video e Internet, convirtiéndose en uno de los pioneros del net.art. Desde 2004 ha trabajado con colectivos estigmatizados por la sociedad y los medios convencionales en diversas partes del mundo, ayudándoles a crear sus propios canales de comunicación. Este año ha participado en la Bienal de Venecia con el proyecto La Venecia que no se ve, una cartografía sonora y geolocalizada elaborada por ciudadanos invidentes.
Antoni Abad nació en 1956 en el seno de una familia de artistas de Lleida. Desde temprana edad estuvo, además, en contacto con la escena artística de Barcelona, a donde se traslada para estudiar historia del arte y donde todavía vive y trabaja. Después de licenciarse empieza a realizar experimentos de estética minimalista con colores y materiales industriales, que pronto adquieren carácter tridimensional y secuencial. Durante varios años trabaja con materiales flexibles como la gomaespuma o el mecalux para crear esculturas móviles y variables; junto a ellas expone fotografías que muestran el proceso de elaboración o las posibilidades combinatorias de las piezas. Pasa a utilizar sillas plegables en combinación con elementos mecalux, así como cintas métricas, con las que realiza una serie de proyectos que indagan en el papel que los patrones juegan en nuestras vidas en cuanto instrumentos de orientación, pero también de control y contención.
En 1994, durante una residencia en el Banff Center of the Arts (Canadá), descubre en el Sistema Imperial de medidas, basado en pies y pulgadas, un modo de medir más natural y comprensible, y en el video un medio de expansión de la obra en el tiempo. Empieza a realizar una serie de trabajos basados en el palmo de su mano como unidad de medición espacial y temporal, como Medidas menores (1995), su primera videoinstalación, en la que la mano del artista mide sus recorridos cotidianos. El pie humano protagoniza, ya a la vuelta de Canadá, la impactante pieza Últimos deseos (1995), una metáfora de la inestable e incierta condición humana, donde una videoproyección cenital muestra un funambulista avanzando y retrocediendo infinitamente por la cuerda floja encima de la cabeza del espectador. La tensión que la obra produce en el visitante está también presente en Sísifo (1995), donde combina la proyección de video con un espejo para mostrar a dos seres idénticos tirando de la misma cuerda como escenificación de la lucha interior. La versión para Internet de este trabajo, Sisyphus (1996), es la primera obra de net.art de Antoni Abad. Utilizando servidores ubicados en dos antípodas, la figura de la izquierda tira desde Barcelona, y la otra desde Wellington, con la cuerda remitiendo al diámetro de la tierra. Después de un encuentro personal con una rata, el artista reúne información sobre el animal y descubre que, tanto a nivel biológico como por su comportamiento social, tiene mucho en común con el ser humano. En esta investigación se basan varias obras como Ciencias naturales (1997), que proyecta una invasión de ratas en salas de exposiciones o museos, o Love Story (1998), donde los animales, ante una tarta de San Valentín, optan por comerse exclusivamente las letras que forman la palabra “amor”. La selección de esta video-instalación junto a Últimos deseos para la Bienal de Venecia de 1999 supuso el reconocimiento internacional para el artista, que en ese momento ya empezaba a centrarse en el medio digital.
Los primeros trabajos realizados mediante la proyección de programas informáticos pertenecientes al campo de la vida artificial son Ego (1999), donde una colonia de moscas virtuales va posándose poco a poco hasta formar la palabra “yo” en diversos idiomas, y Punt de vista (1999), que muestra la mano del artista dibujando, a la vez, que cazando moscas. Uno de sus proyectos más emblemáticos es Z (2001-2003), un programa informático en línea que permitía instalar una mosca virtual que se activaba con la conexión a Internet invadiendo la pantalla del ordenador sin poder ser alcanzada. Las moscas llevaban incorporadas un mini-laboratorio de ADN que permitía cambiar su apariencia y comportamiento; como, además, estaban conectadas entre sí, también lo estuvieron los usuarios de una propuesta que fue un claro antecedente de las actuales redes sociales.
Esta primera utilización de Internet como instrumento de comunicación entre una comunidad de usuarios supuso un punto de inflexión en la práctica artística de Antoni Abad, quien, con la aparición de los primeros teléfonos móviles con conexión a Internet, inicia toda una serie de proyectos con colectivos en riesgo de exclusión.
El primero se tituló sitio *TAXI (2004, México D.F.) y consistía en dar acceso y formación en telefonía móvil a taxistas de la capital mexicana para crear una plataforma de comunicación autogestionada en Internet y así contrastar la mala imagen generalizada que sufría el colectivo. Desde entonces el artista ha ido impulsando más de una docena de plataformas subsumidas bajo el título de megafone.net, entre ellos canal*GITANO (2005, Lleida) o canal*ACCESSIBLE (2006, Barcelona), proyecto ganador en la categoría de Comunidades Digitales del festival Ars Electronica. Esta iniciativa reunió un grupo de personas con diversidad funcional para elaborar un mapa de obstáculos de la ciudad, en una línea muy parecida a la que caracteriza el proyecto realizado este año para la Bienal de Venecia. La Venezia che non si vede (2017) es una interpretación en clave sensorial de la ciudad creada en colaboración con un colectivo local de personas invidentes o con baja visión mediante la app BlindWiki. Esta aplicación gratuita, en cuyo desarrollo el artista lleva colaborando desde hace varios años, permite a los miembros del colectivo intercambiar sus experiencias y dificultades mediante grabaciones de audio. Recogidos en un mapa sonoro que es tan poético como informativo, estos “apuntes” ofrecen, a los videntes, una aproximación a la manera de percibir y vivir la ciudad de este colectivo.