Un viaje circular
- La economía circular sustituye el actual modelo de comprar, usar y tirar. Imita al ciclo de la Naturaleza donde nada se destruye y todo se transforma.
- En Portada ha visitado dos de los grandes proyectos: Peterborough (GB) y Ámsterdam.
Numerosos informes, documentales, noticas hablan del calentamiento global, la deforestación, la contaminación, problemas que ya que nos están afectando.
Sabemos, también que ninguna especie del Planeta le está causando tanta destrucción como el ser humano y aunque el daño que ya hemos hecho es muy grave, todavía podríamos hacer algo, antes de sea demasiado tarde.
Dentro de las soluciones que se plantean hemos oído hablar de la economía circular, pero ¿Qué es la economía circular?
Es un nuevo concepto del que se empieza a hablar en los medios de comunicación, pero del que todavía sabemos muy poco.
En este reportaje intentamos sumergirnos en ese mundo de la economía circular, que una gran deportista, Ellen Macarthur, se ha propuesto difundir y aplicar a través de una Fundación sin ánimo de lucro que lleva su nombre.
Esta británica consiguió con 28 años cumplir su sueño de dar la vuelta al mundo más rápida de la historia en su trimarán. En medio del inmenso océano sabía que solo disponía de las provisiones que había dispuesto para su viaje.
Hasta entonces, como ella mismo confiesa, no había pensado en el concepto de” lo finito” fuera de la navegación, pero al pisar tierra comprendió que al igual que sus provisiones, los recursos naturales del planeta también terminan y sin embargo, consumimos como si nunca se fueran a agotar.
A partir de entonces, centró todos sus esfuerzos en un cambio de modelo económico que ya se había planteado en otros estudios como en los del arquitecto suizo Walter Stahel considerado también uno de los padres de esta idea.
El modelo de economía circular es lo contrario al actual modelo lineal de comprar usar y tirar que se impulsó después de la Segunda Guerra Mundial con la llegada del milagro económico y la necesidad de consumir.
Surgió entonces la obsolescencia programada, es decir, la reducción deliberada de la vida de un producto para incrementar su consumo. Y la imposibilidad de reparar, ya que arreglar un producto suponía un mayor coste que comprar uno nuevo.
El consumo desenfrenado ha ido generando un incremento sin control de la basura y el uso sin límite de materia prima que tras usarla acababa en el vertedero.
La idea de la economía circular se basa en imitar el propio ciclo de la naturaleza donde nada se destruye y todo se transforma.
Propone un sistema basado en 7 erres, repensar, rediseñar, reutilizar, re-fabricar, reusar, reparar y por último reciclar. El objetivo final es lograr cero residuos.
También propone sustituir la venta de muchos productos por el alquiler, de manera que cuando el producto ya no nos sirve vuelva a la tienda para que con esa materia prima hagan uno nuevo. Un esquema que supone no solo un cambio económico para empresas y consumidores, sino también un cambio de mentalidad y de forma de vida. ¿Será posible? ¿Tardará mucho en implantarse? ¿Podremos con este modelo hacer un consumo más responsable?
Las incógnitas están ahí, pero la economía circular ya está dando sus primeros pasos, en unos países más rápidamente que en otros. Por el bien de las futuras generaciones, ojalá que encontremos la fórmula para salvar entre todos este bello planeta.