Ángel Gimeno Gimeno
Como cada día, sobre las 14:30 horas, se fue a su bar habitual a tomarse un café. La última persona que habla con él es la dueña del bar. Ángel sale del bar y se le pierde la pista. Su mujer, al ver que Ángel no va a casa a merendar como de costumbre, llama a sus hijos para alertarles. Dejan pasar unas horas y esa misma noche interponen una denuncia por desaparición.
A los pocos días un chico del pueblo cuenta que cree haber visto a Ángel sobre las 18 horas de aquel 1 de mayo en los alrededores del río.
Ángel es un hombre de costumbres, de seguir siempre los mismos horarios, muy hablador y sin ninguna enfermedad.