Lorena Torre García
La denuncia por desaparición la interpusieron sus padres, con los que vivía. Lorena, extremadamente organizada, ni volvía a casa ni contestaba a las llamadas. Algo estaba pasando. La Policía localizó el coche de la mujer aparcado en El Rinconín.
Su padre nos cuenta que hablaron un par de horas antes de desaparecer. La familia no había detectado ningún problema en la vida de la mujer que les hiciera pensar en una marcha voluntaria. Tampoco sus amigos, que no dan crédito.