El cerebro dormido
- Durante siglos hemos pensado que dormir no es más que una forma de recargar baterias
- Ahora nuevas investigaciones desvelan que también nos ayuda a controlar el peso, a asimilar mejor lo aprendido y a luchar contra enfermedades como el Alzheimer
- La importancia de dormir bien es fundamental para procesar mejor lo aprendido durante el día y consolidarlo
- La relación entre los sueños, la memoria y las emociones influye inconscientemente en nuestro comportamiento
- La Noche Temática nos descubre los secretos del cerebro dormido
- Emitimos los documentales "La ciencia del sueño" y "La mecánica de los sueños"
- El sábado, 17 de marzo, a las 23.45 horas, en La 2
Durante siglos hemos pensado que dormir no es más que una forma de recargar baterías. Pero ahora nuevas investigaciones desvelan que también nos ayuda a controlar el peso, a asimilar mejor lo aprendido y a luchar contra enfermedades como el Alzheimer. Además la relación entre los sueños, la memoria y las emociones influye inconscientemente en nuestro comportamiento.
La Noche Temática nos descubre los secretos del cerebro dormido.
“LA CIENCIA DEL SUEÑO”
Comenzamos la emisión con un documental de nacionalidad canadiense. Dirigido por Jeff Semple y producido por Infield Fly Productions, tiene una duración de 43 minutos.
“La importancia de dormir bien es fundamental para procesar mejor lo aprendido durante el día y consolidarlo“
La importancia de dormir bien es fundamental para procesar mejor lo aprendido durante el día y consolidarlo. Cuanto más compleja es la tarea de aprendizaje, mayor es el beneficio que obtenemos al dormir. Pero cuando no dormimos lo suficiente, esa información no llega ni siquiera a archivarse.
“El sueño influye en cómo comemos“
Durante el sueño el cerebro realiza funciones extraordinarias. Gracias a las nuevas tecnologías sabemos que cuando estamos durmiendo es tan activo o más que durante la vigilia. Puede incluso, influir en cómo comemos. La grelina y la leptina son las conocidas como “hormonas del hambre”. La grelina es la que le indica al cerebro cuándo ha llegado el momento de comer, mientras que la leptina le dice al cerebro cuándo ya hay suficiente energía almacenada en el cuerpo, y toca parar de comer. La falta de sueño parece causar un colapso de este componente crucial de nuestro sistema de regulación del peso.
El sueño regula nuestro peso y orienta nuestras decisiones, pero también tiene un impacto en otra función clave controlada por nuestro cerebro: los sueños. Ahora los científicos están tratando de averiguar si el mundo de los sueños desempeña también un papel importante en nuestra vida despierta.
“LA MECÁNICA DE LOS SUEÑOS”
Continuamos la emisión con un documental francés del año 2017. Con una duración de 52 minutos, está dirigido por Anne-Cécile Genre y producido por AB Productions.
“¿Cómo influyen los sueños en nuestro día a día? ¿Podemos desvelar su sentido oculto? ¿Por qué unas personas recuerdan los sueños y otras no?“
Existe una continuidad entre la vida de vigilia y lo que soñamos. Esta es una de las hipótesis más aceptadas por los investigadores, pero ¿cómo influyen los sueños en nuestro día a día? ¿Podemos desvelar su sentido oculto? ¿Por qué unas personas recuerdan los sueños y otras no?
Hoy sabemos, cada vez con más precisión, dónde y cuándo se producen nuestros sueños, hasta el punto que los médicos y los psicólogos los integran en sus diagnósticos, y sus pacientes aprenden a controlarlos mejor.
Durante las diferentes fases del sueño, el hipocampo vuelve a activar las conexiones neuronales utilizadas durante la jornada. Por ejemplo, si el durmiente ha hecho footing, la zona encargada del análisis visual de la ruta se reactivará al mismo tiempo que la encargada de la flexión de las piernas o la de la respiración. Si a continuación se encontró con amigos, las neuronas de la conversación se animarán al mismo tiempo que las de la identificación facial o la escucha musical.
Cada noche, nuestros sueños reconectan con los lugares, los rostros y las acciones que están ya presentes en nuestra memoria. Sin embargo, nos sentiríamos mucho menos fascinados si nuestros sueños reflejaran exactamente la realidad cotidiana. Parece que nuestro cerebro tiene una capacidad siempre renovada para sorprendernos efectuando asociaciones de ideas entre nuestra memoria a corto plazo y nuestros recuerdos más antiguos.