Guatemala: sed de hogar

• La situación de los niños en Guatemala es dramática

La escuela Mario Méndez lleva más de tres décadas educando a los pequeños que viven con las hermanas.

La Comisión del Menor y la Familia alertaba en 2016 de que diariamente desparecían 15 niños y niñas de sus casas. Además, cada día se denuncian 23 casos de violencia sexual y 31 de maltrato a menores. Los datos son alarmantes. Todos los días un niño es asesinado en las calles de Guatemala y otros 40 pasan a ser huérfanos a causa de la violencia que vive el país.

El último informe de UNICEF sobre la situación de la infancia en Guatemala cifra en 5.566 los niños que viven en alguno de los 141 centros de acogida para menores que hay en el país. El Estado sólo regenta siete. Los otros 134 son de titularidad privada. La mayoría están a cargo de instituciones religiosas. Las mismas que hablan de un número muy superior de niños institucionalizados. Las mismas que exigen una reforma de la Ley de Protección Integral de la Niñez y la Adolescencia aprobada en 2003. Las mismas que sufren las consecuencias de una burocracia estéril.

Santa Apolonia es una localidad del altiplano guatemalteco que pertenece al departamento de Chimaltenango. Se encuentra a 2.300 metros sobre el nivel del mar. Sus 15.000 habitantes viven diseminados en 17 aldeas y 18 caseríos repartidos alrededor de la cabecera municipal. Su economía se basa en la producción agropecuaria que gira en torno al cultivo del maíz y el frijol. Entre las pequeñas industrias destacan las de tejidos típicos de algodón con los colores propios del pueblo indígena cakchiquel.

La ong SED, de los Hermanos Maristas de España, colabora con estos hogares desde hace tres años. Santi Riesco

Los Hogares Santa María de Guadalupe están organizados en cuatro casas. Dos para niñas y dos para niños. Dos para los más mayores y otras dos para los pequeños. En la actualidad son 42 los menores que están en régimen de acogida. 17 niñas y 25 niños. Además de las tres religiosas, los hogares cuentan con otras doce personas que se ocupan de los pequeños. Hay cuidadoras, cocineras, monitores de talleres, trabajadora social, psicóloga, un educador y una odontóloga. La salud y la nutrición son dos de los asuntos que más preocupan cuando reciben a un menor.

Desde hace tres años, y viendo las necesidades de los pequeños, la ong SED ha comenzado a enviar voluntarios desde España para apoyar en el campo de la educación. Los voluntarios internacionales de SED tienen una experiencia de compromiso previo en España. También participan en un proceso de formación a lo largo de cuatro fines de semana.

SED es la ong de los hermanos maristas de España. Su nombre se debe a las siglas de Solidaridad, Educación y Desarrollo. Desde hace más de 25 años vienen colaborando con recursos humanos y económicos en Guatemala. Gracias a la solidaridad de los españoles con SED, la ong de los hermanos maristas pudo ayudar en la creación de los distintos talleres. En un futuro próximo está prevista una nueva inversión para su reforma. La biblioteca será otro de los espacios que recibirán un empujón por parte de la ong marista.

El presupuesto mensual del hogar, sueldos incluidos, asciende a 83.000 quetzales. Al cambio son 9.000 euros. La Providencia hace horas extra en este rincón del altiplano guatemalteco. Las hermanas y los niños saben que sus vidas están en manos de Dios. Mientras el dinero sigue llegando milagrosamente a través de donantes anónimos, las hermanas siguen invirtiendo su cariño a fondo perdido en el futuro de estos niños.