La poesía y el universo de Salvador Espriu
- Un homenaje al poeta catalán en el centenario de su nacimiento
- Su poesía toma voz y forma en los actores Joan Massotkleiner y Laia Martí
Espriu decía que no tenía biografía pero, tal y como remarca Agustí Pons, uno de sus biógrafos, los acontecimientos sociales, políticos y personales que le tocaron vivir marcaron profundamente su obra.
En cuanto nos plantearon a Sergi Castelar y a mí la elaboración de este documental para la serie Imprescindibles, tuvimos dos reacciones: la primera, la atracción y el interés por el proyecto; y la segunda, no contradictoria con la primera, el temor y el respeto que nos imponía.
Lo humano y lo distante
Esto último era razonable, ya que Espriu fue un escritor difícil y un personaje aparentemente distante e inaccesible, como puede comprobarse en el material de archivo de TVE.
“A medida que se va conociendo su obra y su vida, lo humano en él transciende lo distante“
Luego, gracias a ese mismo material y a las intervenciones de los invitados al documental, nos dimos cuenta de que Espriu, si bien es un personaje que infunde a priori un cierto respeto, a medida que se va conociendo su obra y su vida, lo humano en él transciende lo distante.
¿Pero, qué había que contar al espectador de Cuenca o de Sevilla, por poner un ejemplo? ¿Cómo podíamos acercar a ese mismo espectador su figura y su obra?
“Espriu posee un sarcasmo valleinclanesco de lo grotesco“
Optamos por enseñar aquello que, por muy local que pueda parecer - los mitos de Sinera o Sepharad, por ejemplo-, forma, sin lugar a dudas, un corpus universal: su amor a la lengua catalana, su defensa, como en Antígona, de los puentes que nos unen, la belleza de su pequeña patria (Arenys, convertido en Sinera), su sarcasmo valleinclanesco de lo grotesco, la gran sabiduría que destila su pensamiento, y tantas otras cosas que en una hora son imposibles de recoger.
Poeta de la muerte y de la vida
“Dos actores, Joan Massotkleiner y Laia Martí, fueron los encargados de dar voz y presencia a la poesía “
Se le llamó el poeta de la muerte, pero también era el poeta de la vida, ya que muerte y vida para el poeta no son dos cosas contradictorias.
También nos planteamos cómo acercar de forma visual la obra de Espriu, por ello optamos por la poesía que es el lenguaje que quizá pueda visualizarse más.
Dos actores, Joan Massotkleiner y Laia Martí, fueron los encargados de dar voz y presencia a la poesía.
Había muchos posibles criterios de selección de los poemas, pero decidimos escoger aquellos que fueran más reconocibles o atractivos para nuestros espectadores, y preferimos dejar la versión original subtitulada porque creemos en la música y la belleza de la lengua.
Resumir la grandeza de la obra de Espriu en pocas palabras es harto difícil, pero quizá nos podríamos quedar con esta frase que aparece en la Primera Historia de Esther: “Pensad que el espejo de la verdad se desmenuza en origen en fragmentos muy pequeños, y cada uno de los pedazos recoge sin embargo una pizca de auténtica luz.”