Bienvenidos al Norte
- En Comando al sol nos subimos al tren de los faros para despedir el verano en la Galicia mágica y buscando el Norte
- Aguantaremos la respiración colgados de una cuerda para atravesar la Ría de Bilbao y saltaremos entre acantilados de vértigo en Menorca
- Acabamos nuestro veraneo al fresco, descubriendo los tesoros ocultos en Cantabria, paraíso de las cuevas
En Comando al sol nos subimos al tren de los faros para despedir el verano en la Galicia mágica y buscando el Norte. Aguantaremos la respiración colgados de una cuerda para atravesar la Ría de Bilbao y saltaremos entre acantilados de vértigo en Menorca. Acabamos nuestro veraneo al fresco, descubriendo los tesoros ocultos en Cantabria, paraíso de las cuevas.
Tren de los faros
En esta entrega de Comando al sol atravesaremos la puerta del paraíso, pisaremos territorios de meigas, descubriremos conjuros y misterios escondidos viajando en el Tren de los faros con nuestra reportera Bea Viaño. Galicia es su sitio de recreo, lleva Galicia en las venas, como Joaquín lleva el cantábrico en la sangre. Nació al norte del Norte y es uno de los guías que mejor conoce la Galicia recóndita y enigmática. Pisaremos la única playa de arena negra no volcánica que hay en el mundo, nos asomaremos a los acantilados más altos de Europa y nos perderemos en San Andrés de Teixido donde dicen hay que ir ‘de vivo para no ir de muerto’.
Acantilados de vértigo
Alejandro hace lo que nadie quiere hacer y llega donde nadie llega. Trabaja literalmente colgado de una cuerda pintando fachada, cuando deja de limpiar cristales o de tapar grietas lanza una cinta entre acantilados por la que camina descalzo, desafiando al vacío. Se mueve como un pájaro, agitando los brazos para no desplomarse. Es un equilibrista del abismo. Su penúltima hazaña es atravesar la Ría de Bilbao en equilibrio sobre una cuerda y sujetando una pizza con las manos. Miles de personas contemplan el desafío con la boca abierta mientras disfrutan de los mundiales de clavadistas. En las frías aguas de la Ría y frente al Guggenheim, Carlos Jimeno es el único y el primer español que se lanza al vacío bajo la mirada atenta de su madre que en cada salto contiene la respiración.
Tesoros bajo tierra
Cantabria con 4.000 grutas bajo tierra es el paraíso de las cuevas. Dice Marcos, mientras nos guía por el subsuelo entre formas caprichosas y enrevesadas, que la Cueva de El Soplao es la Capilla Sixtina subterránea. Lleva una década enseñándola a las cien mil personas que recorren al año sus galerías por los mismos lugares por los que antiguamente se bajaba a la mina. Muy cerca de El Soplao construye Hilario sus albarcas. Es uno de los últimos albarqueros que quedan en España. Treinta horas tarda en pulir la madera para construir el calzado rústico que evita la humedad en invierno y que busca el turismo en verano casi tanto como el dulce cántabro más elegido por quienes llegan a Cantabria; hojaldre, almendra y azúcar: las corbatas de Unquera .