Sinatra y Ava, una pareja de escándalo

• Emitimos "Frank Sinatra. La voz de América" y "Ava Gardner, la vida es más bella que el cine"

La noche temática - Sinatra y Ava, una pareja de escándalo - Avance

El cantante Frank Sinatra fue mucho más que la voz de América, fue icono de la cultura estadounidense. Su estilo de vida, sus canciones fueron la banda sonora del sueño americano. En la década de 1950 y 60 disfrutó de su edad de oro.

El gran amor de Frank Sinatra sería la actriz Ava Gardner, por ella se divorció de su mujer y montó un escándalo en la América puritana de la época.

Condesa descalza, Pandora inquieta, Ava rechazó con todas sus fuerzas el baluarte de la normalidad y se convirtió en una pesadilla para los magnates de la Metro-Goldwyn-Mayer.

Frank Sinatra. La voz de América

Iniciamos nuestra emisión con una producción francesa de 2015 dirigida por Annette Baumeister, de 90 minutos de duración y producida por Broadview TV en coproducción con Arte y ZDF.

La noche temática - Frank Sinatra. La voz de América

Sinatra representa el sueño americano. Su trayectoria personal discurrió en paralelo a lo que estaba ocurriendo en el país en aquel momento. Hijo de emigrantes italianos, era la personificación del siglo XX: por sus ideas políticas, por haber ido a contracorriente, por haberse convertido en un icono de la cultura popular estadounidense y de la música en todo el mundo. La canción "I’ll Never Smile Again" surgió a comienzos de la Segunda Guerra Mundial y convirtió a Sinatra en la voz de consuelo de toda una nación. Sinatra también fue el intérprete de la canción de campaña de Kennedy. Pero el tema que le haría inmortal sería New York, New York.

La radio fue fundamental en la vida de Sinatra. Escuchaba a su ídolo, Bing Crosby, el cantante por excelencia de principios de la década de 1930. Las big bands dominaban la escena musical del momento; aún no habían empezado a surgir solistas como artistas independientes. Sinatra entró a formar parte de Tommy Dorsey y su orquesta. Con su inconfundible voz, se va abriendo paso hasta la primera línea de la banda. De pronto, su sonido es más importante que el del propio Tommy Dorsey.

El 7 de diciembre de 1941, los Estados Unidos fueron atacados de forma repentina por las fuerzas aéreas del imperio de Japón. I'll Never Smile Again surgió a comienzos de la Segunda Guerra Mundial y fue un éxito inmediato porque los hombres se habían ido a luchar. Frank Sinatra deja la orquesta de Tommy Dorsey en septiembre de 1942 para iniciar su carrera en solitario: una apuesta muy arriesgada. No solo era un cantante maravilloso, con una voz extraordinaria. También era un buen actor, muy bueno. Con apenas treinta años, Sinatra trabajaba de forma incansable para triunfar en su carrera, y empleaba todos los medios posibles. Se convirtió en un auténtico fenómeno de masas, y su popularidad era cada vez mayor.

Pocos meses después del fin de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, se estrenaba en los cines un cortometraje protagonizado por Frank Sinatra; un papel con el que consiguió su primera estatuilla. The House I Live In se centraba en la necesidad de erradicar los prejuicios contra las comunidades que sufrían rechazo, como los judíos o los propios italianos.

A mediados de la década de 1940, Sinatra conoció durante un rodaje a una de las grandes estrellas de Hollywood, Ava Gardner. El cantante convertido en estrella de cine estaba dispuesto a hacer lo que fuese por Ava, incluso dejar a su mujer. El sector más conservador del país se quedó perplejo al ver que Sinatra hacía lo impensable: se divorció de Nancy para casarse con Ava Gardner. Fue un escándalo. Aunque la relación también acabó en divorcio, Sinatra siempre estuvo enamorado de Ava Gardner. La amó toda su vida, a la que más.

Tras la Segunda Guerra Mundial, se produjo un cambio en la escena política. En Estados Unidos se instauró un conservadurismo muy acusado, y Sinatra era un liberal de izquierdas. A finales de la década de 1940, las ventas de los discos de Frank Sinatra cayeron en picado. La nueva moda era el folk y la música popular. Sinatra acudió a un congreso de la mafia que tuvo lugar en Cuba en 1947. Según la prensa, confraternizaba con delincuentes.

Tras su separación de Ava Gardner, Frank Sinatra busca refugio en la noche de Las Vegas, donde puede llevar la vida que le gusta. Sinatra vivía de noche; no se acostaba hasta que amanecía. Cada vez se apoyaba más en la bebida. A principios de la década de 1950, el regreso de Frank Sinatra al mundo del espectáculo parecía inconcebible. En un año había perdido el contrato discográfico, a Ava Gardner y sus papeles en el cine. Lo había perdido todo en cuestión de nueve meses. No tenía nada.

Frank Sinatra con Grace Kelly. rtve

Cuando firmó con Capitol en 1952, había tocado fondo. Así que lo que ocurrió después fue absolutamente inaudito. In the Wee Small Hours es el primer álbum conceptual de la historia de la música pop. Fue la reaparición de las reapariciones. Ya no había quien lo parara. Con un nuevo contrato discográfico en el bolsillo, todo tipo de ofertas de Hollywood y su primer disco de oro, Sinatra regresó a las Vegas y formó un singular grupo de estrellas, el Rat Pack. Dean Martin, Sammy Davis Junior, Joey Bishop y Frank Sinatra ofrecían unos espectáculos improvisados a los que llamaban "cumbres". Las noches del Rat Pack en Las Vegas transforman a Frank Sinatra, y a la propia ciudad. Por todo el país, y en todo el mundo, se empezó a hablar de las "noches locas" de Las Vegas, y eso marcó la pauta hasta el día de hoy.

Las mujeres no eran las únicas que se rendían ante los encantos de Frank Sinatra; los hombres también. Hasta el presidente de los Estados Unidos en aquel momento, John F. Kennedy, sucumbió a su carisma. Sinatra fue el intérprete de la canción de campaña del aspirante a la presidencia. Los Beatles, los Rolling Stones, The Doors y Simon y Garfunkel arrasaban en las listas de éxitos, ¿cuántos años más conseguiría Sinatra seguir vendiendo discos?

Se hizo más conservador porque le horrorizaba el giro que estaba dando la música popular; había empezado la guerra de Vietnam, todos los jóvenes salían a manifestarse. En 1966 se casó con la actriz Mia Farrow, 30 años menor que él, para divorciarse solo dos años después. Al ver que sus discos de 1970 y 1971 fracasaron, se sintió desfasado definitivamente y se retiró. Barbara Marx, una antigua corista, se convertiría en su cuarta mujer y quería verle de nuevo en el escenario. Apenas dos años después de haberles dicho adiós, Sinatra volvió a los escenarios. Ya solo con el concierto de reaparición dejó claro que se había convertido en un icono de la cultura estadounidense. El 13 de octubre de 1974 actuó en el Madison Square Garden de Nueva York ante 20.000 personas. Ese concierto marcó el inicio de la tercera fase de su carrera, en la que sacaría menos discos y se dedicaría a ofrecer actuaciones multitudinarias. Pero aún quedaba una canción de su repertorio por aparecer; la que le haría inmortal. El tema que lleva por título New York, New York fue interpretado originalmente por Liza Minelli en la película de Martin Scorsese del mismo nombre. En la década de 1980, los músicos jóvenes también empezaban a descubrir a Frank Sinatra.

Ava Gardner, la vida es más bella que el cine

Continuamos la emisión con una producción francesa de 2015 dirigida por Jean-Frédéric Thibault, de 52 minutos de duración y producida por Illegitime Defense.

La noche temática - Ava Gardner, la vida es más bella que el cine

Tenía toda la nobleza, la belleza, la libertad y la despreocupación de un felino. Ava Gardner nunca dejó de amar a los que amaba, aunque para la época su conducta era escandalosa. Hollywood entendió perfectamente el carácter de Ava Gardner dándole apodos como "El animal más bello del mundo" o "La pantera de Hollywood".

Su primer marido será el actor Mickey Rooney, lo que la convierte en el objetivo de las revistas del corazón y los periódicos sensacionalistas. El matrimonio solo durará 16 meses. Tras el divorcio la invitan a las villas de Hollywood, a las fiestas, y es allí donde conoce al hombre que hace bailar a todo Hollywood, que hace cantar a Hollywood. Se llama Artie Shaw. Es clarinetista, tiene orquestas de jazz que triunfan en el mundo entero. Se enamora profundamente de él. Aunque esta aventura también acabará en divorcio.

Hay dos películas que dan a conocer a Ava. Una es Señal de parada, y la otra, la que la hizo realmente famosa, fue Forajidos, con Burt Lancaster, en la que interpreta el papel de una joven nerviosa y angustiada. Ava estuvo perfecta en aquel papel. Poco tiempo después de Forajidos es prestada a la Universal para dos películas: Una vida y un amor y Venus era mujer, en las la que hace una magnífica interpretación.

Ava fue una mujer libre mucho antes que las otras mujeres libres; ella se anticipa totalmente a la liberación de la mujer. Es una mujer terrenal, le gusta divertirse, es asidua al bar, le encanta beber, ya es bebedora. En esa época, un montón de hombres pasan por su vida: Howard Duff, Robert Taylor y Robert Mitchum, la estrella del momento, el hombre más sexy de Hollywood. Ava rodará una obra maestra indiscutible, que marcará para siempre la historia del cine, y que situará a su intérprete en un lugar destacado en el panteón hollywoodiense. Pandora es probablemente el papel esencial de Ava Gardner, un trabajo que va a jugar un papel muy importante en su filmografía y también en su vida. Con Pandora y el holandés errante, salió por primera vez de los EE.UU. y conoció Inglaterra y España

Al regreso de su rodaje en España, Ava conoce a Sinatra. Él intentó seducirla casi desde el primer momento en que la vio, pero el instinto de Ava le hacía rechazar siempre ese tipo de acercamientos. Él era un hombre casado, con Nancy Sinatra, y tenía hijos. Era el gran cantante melódico y al mismo tiempo el chico alegre y simpático que representa el sueño americano, y se ha liado con la asesina, apelativo que le pusieron después de rodar Los asesinos. Está con una vampiresa. Inmediatamente fue catalogada como una rompematrimonios. Y algunos grupos religiosos del Medio Oeste amenazaron incluso con boicotear sus películas. La prensa se cebó con ella. Los dos acabaron imponiendo, impulsando y prefigurando un modelo que perduraría después, pero que nunca había existido hasta entonces. Es decir, la pareja de estrellas glamurosa, alocada, gamberra, alcohólica, violenta y rebelde. Un modelo que, con sus diferentes modalidades, con su pasotismo, y con su carga de éxito, no tenía precedentes y nunca sería superado. Nancy Sinatra finalmente acepta un divorcio que arruina a Frank, pero Ava puede casarse por fin con su cantante favorito, a pesar de su poco envidiable situación financiera.

Mientras Frank pasa por un periodo de crisis, Ava se convierte en una auténtica estrella. Ava se convierte en la estrella número uno de Hollywood. Es la morena incendiaria, indestronable, la mujer fatal, la vampiresa que todo el mundo se disputa, con una extraordinaria carrera. En ese momento, Sinatra ya no estaba de moda. La guerra había terminado, y sencillamente los gustos habían cambiado. Al mismo tiempo que Frank regresa a los escenarios, la impetuosa pareja se hunde en crisis de celos cada vez más explosivas. Ava vuelve a los platós para rodar dos grandes producciones: Las nieves del Kilimanjaro, que le valió una nominación a los Oscar, y especialmente Mogambo. Las crisis se multiplican, y Ava pronto descubre que espera un hijo de su marido. Se traslada a Londres, donde la recibe un médico que intenta disuadirla, pero ella no cede. No desea tener ese bebé, de modo que aborta.

Ava Gardner junto a Mickey Rooney. rtve

Para tratar de olvidar esta terrible experiencia, Ava se vuelca en su trabajo. El director Joseph Mankiewicz, a pesar de las reticencias de la Metro, impondrá a la actriz en su nueva película La condesa descalza. El papel de María Vargas sigue siendo el buque insignia de la carrera de Ava Gardner, y le granjea el célebre apodo que ella siempre detestaría: "El animal más bello del mundo". El problema de la condesa descalza es que, detrás de las bambalinas, se está desarrollando un drama. El drama es la separación de Ava y Frankie, cuya relación va de mal en peor.

Después de rodar La condesa descalza y separarse de Sinatra, Ava Gardner se va a vivir a Madrid. Era 1955, justo antes de su trigésimo tercer cumpleaños. Le encantaba el flamenco y allí coincide con Ernst Hemingway, con el que inicia una amistad casi filial que les unirá toda la vida. Le presenta también a sus amigos toreros, y así es como se produce el flechazo. Luís Miguel Dominguín representa el ideal masculino para Ava Gardner. La historia madrileña resulta breve. Luis está casado y Ava, perseguida por el fisco español, debe salir del país.

En 1963 la llaman para rodar La noche de la iguana, en la que Ava interpreta a la dueña de un hotel que revive una especie de historia de amor con un tipo, a su vez, muy cansado y desengañado, interpretado por Richard Burton. En 1968 se traslada a Londres, y en el barrio de Ennismore Gardens encuentra por fin la paz que tanto anhela. Lo único que desea ahora es ir a beber una copa a la taberna que hay detrás de Ennismore Gardens con Tennessee Williams y otros amigos. A Frankie le costó mucho trabajo olvidarse de Ava. Y ella lo amaría toda su vida. Es una mujer que se encierra todas las noches, a las ocho en punto, para esperar la llamada del hombre de su vida. Y para ella es absolutamente desgarrador, porque él está en Nueva York y se ha casado con otra mujer, llamada Bárbara. Ava terminó sus días quemando las cartas de Frankie.