Sinceridad, emoción y baile. ¡Asà ha sido la clase de los Javis!
- Los Javis volvieron a la Academia para dar una clase de interpretación
- Los concursantes se prepararon mentalmente para la próxima gala
- Damion, Noelia y Julia, los más emocionados
"¿Quién viene? Como sea Alejandro Sanz..." o "estoy súper nervioso" fueron algunos de los comentarios que se realizaron los concursantes a primera hora de la mañana. Sabían que tenían una clase especial y que alguien vendría a visitarles, pero no podían imaginarse que los Javis, antiguos profesores de interpretación, entrarían de nuevo en la Academia. "Nos ha costado un montón preparar lo que traemos para hoy, pero aquí estamos de vuelta", confesaba ilusionado Javier Calvo.
Aunque tenían muchas actividades planeadas, los Javis quisieron empezar por lo más importante: conocerse. "Recibís mucho, pero también tenéis que pensar en vosotros", les contaban a los concursantes. Así durante la primera hora de clase, los 16 se tomaron el tiempo necesario para explicar a sus nuevos profesores cómo se sentían en ese momento.
"Estoy muy bien y haciendo lo que quiero. Siempre he sido súper invisible y de repente fui favorita. Era una mezcla entre felicidad y algo raro. No sabía cómo canalizar esa emoción", comentó Noelia, la primera favorita de la edición. Sin embargo, fue Marta la que más logró emocionarse durante la clase. "Tengo muchas mezclas de emociones, pero aún no sé cuál es la mía", se sinceraba entre lágrimas ante la mirada de sus compañeros.
"Hace algún tiempo que sentí que ser sentimental estaba mal y me oculté en mi racionalidad. Pero aquí vuelvo a ser yo", confesaba Alba Reche. Carlos Right también se sinceró y comentó lo mucho que le había costado adaptarse tras los primeros días en la Academia. Algo que los Javis aprovecharon para dar un consejo a todos sus compañeros: "Salir al escenario es contar en voz de otro lo que uno siente, lo que uno es. Solo se trata de existir y de intentar creernos que esa es nuestra historia".
Del llanto a la risa
Después de explorar en los sentimientos de cada concursante, los Javis decidieron materializar cada una de esas emociones a través del baile. "Lo que queremos ver es lo que sois, lo que sentís. Y lo estamos consiguiendo". Así que predispuestos en un círculo, los 16 escucharon atentamente cada acorde que sonaba en la sala e intentaron canalizar todo lo que habían sentido minutos antes.
"La gracia de esto es que intentemos expresar lo que hemos hablado", contaba Javier Calvo al inicio de la actividad. Así que al ritmo de Adele, Beyoncé, Cardi B, Bad Bunny, J Balvin, Demi Lovato, Rihanna, Michael Jackson y Natalia Lafourcade, los concursantes comenzaron a bailar y... la música hizo el resto.
El baile, que a los concursantes les valió como terapia y preparación de cara a la tercera gala del programa, sirvió para que muchos de ellos perdieran el miedo a mostrar lo que sentían. "El baile es 'me libero'. ¡Hacedlo y seréis vosotros mismos!". Y no hicieron falta más que unos minutos para que Noelia, Marta, Julia, Alfonso y Damion rompieran a llorar.
"Soy una mujer de piedra y con vosotros he sentido", confesaba una emocionada Julia a sus profesores. "Tú has tenido que ser muy fuerte y responsable en tu vida, y has tenido que llevar el peso de muchas cosas, ¿verdad?. Pues disfruta, porque aquí no tienes por qué llevar el peso de nada", contestaron ante la mirada de sus compañeros.
Consejos, risas y... ¡promesas!
Aunque los Javis traían varias actividades preparadas, lo cierto es que la charla y el baile les ocuparon las dos horas que Noemí les permitió al inicio de la clase. Sin embargo, les sirvió para aconsejar a los concursantes y devolverles la seguridad que muchos de ellos dejaron por el camino tras la primera gala.
"La emoción es una cosa que tenemos dentro, que nos da miedo y alegría, pero no podemos dejarla en nuestro interior. Es necesario sacarla fuera. Los sentimientos nos bloquean, nos da vergüenza llorar... Retenemos la emoción, pero hay que aprovecharla y vivirla", comentaban a sus alumnos. Además, aseguraron que la emoción "ni se aprieta ni se busca", sino que está en cada uno de ellos.
Pero entre llanto y sonrisas también hubo tiempo para las sorpresas. "¿Venimos el sábado que viene? ¡Que tenemos muchas cosas preparadas!". Y así se despidieron los Javis: prometiendo volver a la Academia para demostrar, al igual que hicieron el año pasado, que la música es el vehículo para entendernos y descubrirnos a nosotros mismos.