Las licencias históricas aportan glamour a 'El Continental'
- Miguel Apresa, responsable de vestuario, revela todos los secretos
- La serie se toma licencias históricas saltando incluso de década
- Vuelve a ver el tercer capítulo y su sorprendente final
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El cine siempre se ha tomado licencias históricas para adornar sus producciones. De los armarios del dorado Hollywood colgaban vestidos y trajes cuya misión era hacer más atractivos a los protagonistas sin importar el contexto. No había rigor pero sí espectáculo. Un buen ejemplo es Cleopatra. A la reina de Egipto la interpretaron Theda Bara, Claudette Colbert, Vivien Leigh y Elizabeth Taylor y las cuatro llevaban vestidos inspirados en la moda del año en el que se rodaron las películas. No se vestía al personaje, se vestía a la actriz.
A la hora de ambientar y rodar 'El Continental' también se han tomado algunas licencias estéticas. La serie de TVE, dirigida por Frank Ariza, llama la atención por varios motivos pero destaca especialmente el vestuario que corre a cargo de Anna Pons y Miguel Apresa.
“Frank quería que la serie fuera muy onírica, como un cuento”, dice el figurinista mientras cita a directores como Guillermo del Toro o Baz Lurhmann. “Hay trabajos que no tienen una base real y te permiten jugar con el vestuario. Yo propuse que los personajes fueran muy cartoon, casi como dibujos animados, para que cada uno tuviera una identidad fuerte pero sin estar caricaturizado. A mí me encanta lo que hizo Jacqueline Durran en Anna Karerina, que utilizó el New Look de Dior de los años 1947 y lo metió a finales del XIX. Pero cuando lo hacemos nosotros tenemos miedo a las críticas, miedo a que no se entienda”.
La serie está ambientada en los años 20 pero Ariza no quería que Michelle Jenner fuera una flapper. Por eso se optó por avanzar en el tiempo y vestir al personaje con la moda de los años 30. “Es una década muy femenina y glamurosa, que acentúa el cuerpo de la mujer “. Andrea, el personaje de Jenner, vive una intensa transformación en los capítulos sucesivos. “Comienza siendo casi una niña, con un vestuario dulce, pero luego da un giro radical, se viste de luto, se vuelve muy masculina pero también saca su lado seductor con vestidos de fiesta para las escenas de noche que es cuando jugamos con esa silueta sensual tan de los años 30”.
Esta transformación estética de Andrea, que “empieza siendo una niña de papá y termina siendo una mafiosa” no es caprichosa ya que está marcada por el guion. Apresa ha tenido que ‘vestir’ su evolución escogiendo con cuidado cada prenda e incluso cada color. “El vestido que cierra el capítulo tercero es uno de los más importantes de la serie, por varios motivos, pero sobre todo porque marca un giro. Michelle, se viste de rojo, aunque no tiene ganas, y lo hace con una clara intención. Pero además en ese momento se convierte en la tentación de Ricardo, personaje interpretado por Álex García”.
Cuenta que cuando se incorporó al equipo el rodaje ya había comenzado y los personajes masculinos tenían mucho peso. “Estaban muy bien dibujados, porque en un principio era una serie masculina, pero a partir del tercer capítulo se convierte en una serie distinta, con mayor protagonismo de los personajes femeninos. ¡Mueren todos y ellas toman las riendas!”.
Para potenciar ese poder femenino se inspiró en iconos como Marlene Dietrich y Greta Garbo, también en Katherine Hepburn. “Había que hacer un personaje masculino pero eso no se logra haciendo que lleve solo unos pantalones”.
El figurinista ha hecho una intensa labor de investigación y búsqueda, mezclando prendas alquiladas con otras originales que pertenecen a su colección privada como un pantalón de Coco Chanel que guarda en casa. “Hemos confeccionado mucho pero quería potenciar cada estado de Michelle pero manteniendo su personalidad. Incluso cuando se viste de una forma masculina lleva blusas holgadas y abiertas que dejan ver la lencería para no perder ese toque sexi”.
Además, en el proceso de pre-producción de la serie, Frank Ariza compró en Londres bastantes piezas de vestuario vintage. "Son muy interesantes y las hemos podido utilizar para la grabación de las fiestas de El Continental, incluso para alguna actuación de Julieta".
La serie depara muchas sorpresas y entran nuevos personajes. Destaca Belice, protagonizado por Paz Vega, una mujer especial que ha requerido un vestuario especial. Con ella y los gitanos los estilos se amplían.
“Con Belice hemos hecho mucho trabajo de ambientación y de confección. Hay vestidos en los que hemos cosido cientos de cuentas y cintas, y hemos utilizado una colcha antigua para tener una textura concreta porque la ropa nueva no te da esos acabados antiguos”.
El vestuario de los chicos tiene también mucho protagonismo y ha llamado poderosamente la atención desde que se vieron las primeras imágenes de la serie. Los chicos llevan trajes de tres piezas, chalecos, relojes de bolsillo, abrigos de cuero y unos cortes de pelo muy atrevidos. Pero no todos los protagonistas masculinos tienen el mismo estilo. Marca el físico pero sobre todo el papel.
Hay muchas referencias mezcladas pero cada prenda tiene su historia y su función. “Lo que he hecho ha sido desmontar un poco al hombre, desmontar el traje para que fueran más sexis, haciendo guiños al western para que no fueran tan Peaky Blinders”, dice haciendo referencia a la serie con la que comparte ciertas referencias estéticas. Hay dos bandas que pertenecen a distintas clases sociales.
Ricardo y Ramiro, interpretados por Álex García y Fernando Tejero, tienen un estilo muy distinto a Baena, personaje que hace Roberto Álamo, y sus hombres. “Álex tiene un físico es perfecto y luce bien cualquier cosa. Lleva trajes de estilo impoluto pero los hemos llevado a un lado más salvaje, haciendo que se quite la corbata o se descamise. Estuvimos a punto de que llevara un pendiente pero era demasiado. Al final lo que lleva son colgantes que se va poniendo en los sucesivos capítulos, aunque esto forma parte del guion. Piensa que su personaje cada vez más acción, el ritmo es trepidante y no puede pasar por casa para cambiarse, por eso se va asalvajando”.
El personaje de Ricardo lleva camisas sin cuello y abrigos de cuero con un estilo más callejero y canalla pero los hombres de Baena llevan abrigos de paño, gorras 'Peaky' y sombreros, son personajes más compuestos. Los otros, los de Ricardo, llevan gafas de sol para darles ese aire de panda callejera y que siempre resulten atractivos y sexis.
El personaje de García, Ricardo, no lleva gorra “porque al actor no le quedan bien y le ocultan la mirada. Un caso diferente es El Rubio, personaje de Eloy Azorín. “Es todo lo contrario, ahí jugamos con un personaje muy de cuento, con silueta espigada, muy vertical. Los colores le definen de joven y de adulto. Los sombreros tienen el ala corta y la copa alta para potenciar esa silueta alargada. Los guantes le aportan misterio y luego lleva un rosario, un elemento que tiene su historia. El Rubio lleva piezas de piezas de sastrería con solapas de punta de flecha, muy sofisticadas para remarcar la maldad del personaje. Uno de sus abrigos es de pana marrón pero tuvimos que pintarlo con spray para oscurecerlo y darle más misterio y oscuridad”.
Pero hay más personajes y cada uno tiene su vida y su armario. “A Gloria, interpretada por Estefanía de los Santos, había que darle una vuelta, sofisticarla. Por eso aposté por los tonos verdes. El verde es el color de la esperanza y le va bien porque ella es una superviviente. Pero también encaja porque es el color de las madrastras de los cuentos, y repito, esta serie tiene mucho de cuento”.