Escultor en el exilio
- “La soledad del escultor” relata la vida y obra de Baltasar Lobo
- El escultor zamorano fue más reconocido en el extranjero que nuestro país
- ‘Imprescindibles’ emite el documental el domingo 20 de enero a las 21:30h
Relatar la vida del escultor Baltasar Lobo en una hora cuando sólo se tienen 56 segundos de imágenes reales del artista, ha sido todo un reto para el director del documental, Agustín Remensal. La imaginación y las tareas de documentación han hecho posible hacer una réplica exacta de su taller y narrar su vida y su obra. Además, se ha contado con el testimonio de una veintena de estudiosos y conocedores de la obra del escultor.
'Imprescincibles' emite el domingo 20 de enero a las 21:30h “La soledad del escultor”, producido por Radio Televisión Española y Hepkra Digital.
Vida en el exilio
Hijo de una familia humilde, Baltasar Lobo nació en Cerecinos (Zamora) el año 1910 y gracias a diferentes becas pudo estudiar Bellas Artes en Valladolid y Madrid.
Durante la Guerra Civil vivió en la capital y también en Barcelona. La defensa de la República junto a su compañera Mercedes Guillén y su militancia cercana a un anarquismo muy personal le llevaron al exilio en Francia en 1938. Estuvo en el campo de concentración en Argelès-sur-Mer. Después de escapar de allí, puedo rehacer su vida como artista en París gracias a la ayuda de Pablo Picasso, sobreviviendo en la clandestinidad y la pobreza. Trabajó en varios talleres, entre ellos el del escultor francés Henry Laurens. En la ciudad francesa vivió los acontecimientos de la ocupación nazi y las penurias del exilio republicano junto a señalados intelectuales españoles.
Admirado en el mundo, olvidado en España
Baltasar Lobo realizó una amplia obra en solitario hasta su muerte. Sus esculturas están en museos de Europa, Japón y América y también en colecciones privadas y públicas de más de medio centenar de países. Aunque el artista es muy conocido en Suecia, Suiza, Alemania o Francia, en España su figura no ha tenido el mismo reconocimiento. De hecho, su muerte en 1993 pasó prácticamente inadvertida para la prensa española. Aún así, desde su fallecimiento, hay con una valoración creciente a sus obras y persona.
El Ayuntamiento de Zamora instaló el único museo junto a una exhibición permanente al aire libre de sus esculturas más grandes en el castillo medieval de la ciudad.
“Me pareció un artista muy singular, con una trayectoria vital verdaderamente notable y con una forma muy particular de ver el arte y la vida“
Para el director, Agustín Remensal, con este documental se coloca a Baltasar Lobo “en la primera línea que merece”. “Me pareció un artista muy singular, con una trayectoria vital verdaderamente notable y con una forma muy particular de ver el arte y la vida. Por eso creí que era un personaje idóneo para hacer un documental así, recurriendo a sus orígenes, contando de dónde viene y cuál fue el camino que proyectó desde casi niño para llegar a ser artista y a crear”, señala Remensal.