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Vida en trans

  • La identidad sexual es un sentimiento íntimo que no está relacionado con el aparato genital. No hay evidencia científica que establezca esa relación
  • Las personas transexuales reclaman una ley estatal que establezca unos mínimos comunes para todo el territorio, que facilite el cambio de sexo registral sin más condicionantes que el sentimiento individual
  • #CRvidatrans

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Crónicas - Vida en trans

“Los genitales condicionan el sexo que se nos asigna al nacer, pero en ningún caso, nunca, determinan nuestra identidad sexual”. Lo repite con vehemencia Saida García Casuso en cada una de las numerosas sesiones de formación que ofrece ante audiencias diversas. Es una de las actividades que desarrolla como integrante de Chrysallis, la Asociación de Familiares de Menores Transexuales. Saida preside la asociación en la Comunidad de Madrid.

Y es que no hay evidencia científica que relacione los genitales con la identidad sexual, con el sentimiento íntimo de sentirse de una u otra manera, o de ambas, o de ninguna.

En Crónicas hemos puesto imagen y sonido a historias personas de nuestro tiempo, menores, jóvenes y menos jóvenes. Personas que decidieron enfrentar su vida afirmando su identidad trans.

Durante años la transexualidad ha sido un estigma marcado a fuego en una sociedad desarrollada en la dualidad macho/hembra. Las personas transexuales han padecido la represión del poder establecido y una discriminación social que las abocaba, en muchos casos, a la marginalidad y a la pobreza. Por fortuna las cosas han cambiado, pero las personas trans aún deben luchar por alcanzar los mismos derechos que las que no lo son. Baste señalar que la ley que desde 2007 regula el cambio de sexo registral en España establece como requisitos presentar un informe psicológico de disforia de género, lo que supone una patologización de las personas transexuales. Además hay que acreditar al menos dos años de tratamiento hormonal y tener 18 años o más.

En varias Comunidades Autónomas esos requisitos han quedado superados por normas propias que han ahondado en la diferencia de derechos entre distintos lugares del territorio, por eso el colectivo de personas trans reclama una ley estatal que establezca unos mínimos comunes y articule medidas encaminadas a la integración educativa, laboral y social.