Las mejores flores comestibles para incorporar a tus platos

• Las flores cada vez están más presentes en nuestra gastronomía
• No solo aportan color, sino aroma y sabor a las recetas
• Es fundamental saber las que se pueden consumir y las que no

Aquí la tierra - Curiosas flores comestibles

Caléndulas, geranios, begoñas, capuchinas... las flores no solo son color, sino también olor y sabor. ¡Mucho sabor! Porque muchas flores también se comen pero, ojo, no todas. Por eso es fundamental conocer si esa flor es totalmente comestible o no antes de usarla en la cocina. También hay que conocer qué parte de cada especie es comestible, ya que hay especies que se puede comer en ramillete o flores que sólo sirven sus pétalos.

Es importante saber los productos químicos que esas flores puedan llevar, por eso una buena opción puede ser adquirir la planta en un vivero y plantarla en casa, pero siempre tienes que preguntar en la tienda por los tratamientos efectuados en esas plantas.

Comer flores puede ser una experiencia novedosa aunque cada vez las encontramos más en el mundo de la restauración. En Aquí la tierra hemos visitado Innoflower, en Zaragoza, una empresa pionera en envasar y comercializar estas delicadas flores comestibles. Y estás son las que más nos aconsejan:

Caléndula comestible

Aporta sabor, color y textura. Es ideal para aportar color a las creaciones culinarias. Combina perfectamente con carnes, pescados, ensaladas y postres, según nos cuentan en Innoflower.

Tulbaghia

Tiene forma de estrella, y también huele y sabe a ajo frito. El sabor de la tulbaghia no repite, por eso se puede usar como sustitutivo del ajo.

Salvia piña

Tiene sabor dulce al principio con un final amargo e incluso, ácido. Lo más llamativo de esta flor es su forma: alargada y con pistilos. Combina con todo tipo de recetas saladas (cremas, carne, pescado…).

Geranio

El geranio es una flor comestible muy aromática y con un sabor afrutado que recuerda a la manzana verde. En paladar tiene notas que recuerdan a la rosa. Pero no te vayas directo al balcón a comerte uno, como te decíamos al principio hay que saber a ciencia cierta qué tratamiento químicos ha tenido. Ante la duda, nunca comer.

Capuchinas

Sus tonos dan un gran toque de color a los platos, tonos que van desde el rojo y el naranja al amarillo. Esta flor comestible recuerda al berro y en paladar tiene tonos picantes similares al wasabi típico de Japón.

¿Te animas a incorporar flores en tu cocina? ¿Has probado ya algunas de ellas? ¡Cuéntanos!