Fernando Tejero a su madre: "Te dedico mi vida y cada momento de ella"
- Fernando Tejero se desnuda emocionalmente con Cayetana Guillén Cuervo
- El actor decide homenajear a su madre con una cena muy cordobesa
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Su talento como actor nos ha hecho reír a todos a carcajadas y a él le ha permitido ganar un Goya. Lleva ya muchos años apareciendo en pantalla y en esta ocasión, le cede el protagonismo a su madre para rendirle un pequeño homenaje. Cayetana Guillén Cuervo se desplaza hasta Córdoba para reunirse con Fernando Tejero.
Suele ser habitual que Cayetana sorprenda de alguna manera al invitado, pero en esta ocasión los roles se intercambian y es Fernando quién acude a recogerla sin previo aviso. Le encanta la idea de preparar esta sorpresa para a su madre porque “cualquier buena madre se merece un homenaje”. La define como una mujer luchadora y trabajadora a la que solo recuerda trabajando y confiesa que le hubiese gustado otra vida para ella.
Desde un rincón muy cordobés y acompañados de una limonada, Fernando se desnuda emocionalmente y nos cuenta cómo recuerda su niñez: “recuerdo mi infancia como una etapa feliz, estuve rodeado de amor y me sentí un niño muy querido”. Por circunstancias del momento, tuvo que criarse con su tía en vez de con sus padres. Tampoco pudo vivir el día a día con sus cinco hermanos y aun siente con fuerza la pérdida de su tía al fallecer de cáncer cuando Fernando tenía 14 años.
La conversación con el actor se vuelve muy profunda y sentimental, y nos habla abiertamente sobre su homosexualidad: “Para mí significaba estar en una cárcel, no se lo dije a nadie hasta que me fui a Madrid”. Recuerda desde su infancia los primeros sentimientos que tuvo hacia su mejor amigo y sus dudas sobre el tema: “Tuve novias tapadera porque no quería asumirlo, incluso forzaba la voz para demostrar que era un hombre”. Ahora con 52 años se siente mucho más liberado y a gusto consigo mismo: “Desde que lo conté empecé a ser mejor actor y empecé a disfrutar más de todo en general”.
A los 28 años decidió dar un giro radical en su vida. Dejó el trabajo en la pescadería de su padre para perseguir su sueño de convertirse en actor. No fue una decisión fácil y nadie de su entorno le apoyaba, pero fue en parte, por una canción de Joaquín Sabina, lo que le empujó a hacer la matrícula en la escuela de arte dramático. Por lo tanto, se mudó a Madrid "con una mano delante y otra detrás" y desde entonces se ha desarrollado profesionalmente y ha triunfado en el mundo de la interpretación. Recibió un Goya al mejor actor revelación por ‘Días de fútbol’ en 2003 y desde entonces su carrera se ha disparado hacia lo más alto.
Y para homenajear a su madre, Fernando ha pensado en un menú típico de su tierra para que todo quede en casa. Como siempre, Carlos Maldonado, ganador de MasterChef 3 les ayuda en la cocina y da un toque especial a las recetas. Como entrante, realizan un salmorejo cordobés con gelatina de jamón y yema crujiente. De plato principal unos flamenquines con crema de queso y uvas y, de postre, también muy de la tierra, un pastel cordobés.
A la vez que se deleitan con los platos, también repasan el pasado de Maruja, la madre de Fernando. El actor no puede contener las lágrimas cuando su madre habla de su vida cuando nacieron él y sus hermanos. Ha sido una mujer que nunca ha dejado de trabajar por el negocio familiar y a la vez, criar a seis hijos. El actor se emocionó por el sentimiento de culpa que cree que tienen sus padres por haberle dejado al cuidado de su tía.
Lo mejor de la cena, como siempre, se guarda para el final y es cuando Fernando Tejero le lee una emotiva carta a su madre dándole las gracias por todo ese sacrificio que tuvo que realizar cuando él y sus hermanos eran pequeños. Con las emociones a flor de piel, confiesa que hubiera deseado pasar más tiempo con ella y acaba con una frase preciosa: "Te dedico mi vida y cada momento de ella".
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