Trabajadores temporales de Correos se manifiestan por haberse quedado fuera de la bolsa de trabajo
- La mayoría son mujeres con más de 45 años
- Algunas llevaban décadas trabajando en la compañía
- La empresa asegura mantener un compromiso de igualdad
- Toda la información en la página web de 'La Mañana'
Llevan décadas encadenando contratos temporales en Correos. Ahora se han quedado fuera de su bolsa de trabajo después de que la compañía modificara los criterios de puntuación para formar parte de ella. Alrededor de trescientas personas afectadas por esta situación se manifiestan cada lunes a las puertas de la delegación de Sevilla. La mayoría son mujeres de más de 45 años con escasas posibilidades de volver al mercado laboral.
“He estado incluida en la bolsa de Correos desde el año 88 y ahora que he cumplido 63 años me he quedado fuera”, ha declarado María Jesús Vizuete durante su intervención en el programa La Mañana. “¿Creéis que es casualidad que seamos tantas mujeres las que estamos en esta situación con 50 años y tantos años de experiencia?”, ha preguntado a cámara Ana Romero, otra de las afectadas. Estos trabajadores temporales han creado el colectivo CEBC-Sevilla (Compañeros Excluidos de las Bolsas de Correos) para que sus protestan tengan una notable repercusión. Pretenden pelear unidos contra lo que consideran una injusticia.
La empresa modificó en 2017 los criterios de puntuación para formar parte de la bolsa de empleo. Lo hizo con un nuevo sistema que según afirman las manifestantes, favorece a personas que han participado en cursos de formación recientes en detrimento de otros trabajadores temporales que cuentan con una holgada experiencia. “El cambio de méritos desde la anterior convocatoria de 2009 ha sido bestial”, ha comentado en el magacín matinal Francisco Pérez, portavoz del sindicato CGT. “Los cursos de formación se han sobrevalorado. No todos los compañeros han podido acceder a esa formación porque para ello es necesario tener un contrato en vigor, y no todos estaban trabajando cuando se ofertaron”, ha añadido después.
Es precisamente esa amplia experiencia labrada con el paso de los años la que ahora juega en contra de la mayor parte de los afectados. Haber invertido décadas de vida laboral en una misma empresa implica no haberlo hecho en otras, algo que ahora hace que carezcan de formación para desempeñar otros trabajos. “Tengo muchos gastos con el piso, la luz, el gas… Pero con mi edad voy a una empresa a pedir trabajo y me piden una experiencia”, ha explicado Olga Noemí, una mujer que ha trabajado durante más de 15 años en Correos. Tal como ha comentado, ha estado durante lustros “dedicada a estar dispuesta para ellos rápidamente”. Asegura que se las arregla con una ayuda de 426 euros mensuales con los que apenas puede cubrir sus gastos.
El comunicado de Correos
El equipo del programa se ha puesto en contacto con Correos. La compañía ha contestado remitiendo un comunicado en el que han dado a conocer su versión. Se trata de un documento en el que la empresa pública asegura haber mantenido “su compromiso constante e inequívoco en materia de igualdad” cuando tuvo lugar la convocatoria por la que se constituyeron las actuales bolsas. Y que además esta se desarrolló bajo los principios de “igualdad, mérito y capacidad”.
Tal como indica la compañía, los nuevos criterios de puntuación fueron previamente negociados con los sindicatos que firmaron el convenio. Y señala que se trata del 80% de la representación sindical que hay en la compañía. También aseguran que la formación es un mérito más entre otros a tener en cuenta para formar parte de la bolsa de empleo, recalcando que no se trata de un mérito único ni definitivo. “Respecto a las personas a las personas que han trabajado previamente en la compañía, su antigüedad se ha valorado a partir del 1 de mayo de 2012, cuando entraron en vigor las bolsas de empleo anteriores”, expone en el comunicado.