El corte de digestión, ¿mito o realidad?
- Todo de pequeños hemos tenido que esperar para tirarnos a la piscina después de comer
- Pero, ¿qué tiene de cierto el famoso “corte de digestión”? ¿Existe siquiera?
- Aprendemos cómo podemos broncearnos con salud en este vídeo
Va por familias. Algunos teníamos que esperar por lo menos dos horas para poder bañarnos después de comer; otros un poco menos y otros tres o incluso más. Todo ese tiempo perdido en verano cuando éramos niños, ¿sirvió para algo? Vamos a aclarar de una vez por todas uno de los mitos más veraniegos: el corte de digestión, ¿mito o realidad?
Te lo han explicado mal
Llevamos toda la vida malinterpretando el concepto. Porque a ver, la digestión no se corta, no es como una mayonesa o la conexión a Internet. Por lo tanto esperar para tirarnos al agua después de comer no tiene mucho sentido, al menos en lo que a la digestión se refiere. Pero el corte de digestión sí que tiene una base de realidad.
Porque lo que puede ocurrir es que en determinadas ocasiones se produzcan desmayos o pérdidas de conciencia ante los cambios bruscos de temperatura. Entonces si vienes de un ambiente muy caliente evita meterte de golpe en un agua muy fría, porque puede ser peligroso. También afectan mucho las comidas copiosas, hacer ejercicio intenso, consumir tranquilizantes, beber alcohol, estar muy expuesto al sol antes del baño.
Qué precauciones que hay que tener
Por lo tanto si te vas a bañar en un agua muy fría intenta aclimatar el cuerpo a esa temperatura. Mójate progresivamente algunas partes del cuerpo como las muñecas, las piernas o la cabeza, antes de zambullirte por completo. Si has hecho ejercicio o trabajo intenso al aire libre ten cuidado, no solo de no estar demasiado expuesto al sol, sino también si después te vas a pegar un baño.
Y no te preocupes, aunque te fastidie la siesta, tus hijos se podrán meter al agua después de comer controlando estas situaciones que te explicamos. No hace falta que tengas miedo al corte de digestión. Pero por supuesto, recuerda no perderlos nunca de vista mientras se bañan aunque tengan flotador o manguitos, así conseguirás evitarte muchos sustos.