Y nos lo queríamos perder
- Comando al sol ofrece imágenes de las calles de Añora, una localidad cordobesa donde se celebran las Olimpiadas Rurales
- El equipo de reporteros se embarca en Guetaria en una travesía histórica con los marineros de uno de los barcos de vela más grandes del planeta
Esta semana y en la recta final del verano, Comando al sol ofrece imágenes multitudinarias e insólitas: todo un pueblo lanzando adoquines, corriendo carreras de sacos, jugando a los bolos rurales, saltando a la comba, subiendo cucañas, midiendo su fuerza con el juego del garrote o porteando cántaros llenos de agua mientras corren por las calles de Añora, una localidad cordobesa que multiplica por diez su población y atrae a miles de curiosos a sus Olimpiadas Rurales. Los reporteros Comando al sol surcan las aguas del Cantábrico y se embarcan en una travesía histórica con los marineros de uno de los barcos de vela más grandes del planeta. Con esta entrega, el programa de reportajes pone punto y final a la temporada veraniega celebrando la hazaña de Juan Sebastián Elcano y la expedición que cambió nuestra forma de ver la tierra hace quinientos años: la primera vuelta al mundo.
Olimpiadas rurales
Querían poner a su pueblo en el mapa y han conseguido alzarlo al Olimpo. Los 1.500 vecinos de Añora, en la comarca cordobesa de Los Pedroches, han resucitado los oficios y los juegos tradicionales para convertirlos en modalidad olímpica. Comenzaron recuperando el tirachinas y los bolos rurales y ahora más de 48 equipos, incluso internacionales, llegan a la comarca a participar en sus olimpiadas rurales. 5.000 personas acuden a disfrutar de los juegos de miso, del porteo de cántaros, de la competición de la soga o del lanzamiento de adoquín, una modalidad olímpica en versión rural.
Celebramos la vuelta al mundo
Por primera vez en la historia, las cuatro marinas se han reunido en Guetaria, la ciudad en la que nació Elcano, el capitán de la nave que culminó la primera vuelta al mundo hace cinco siglos y a la que pocos sobrevivieron. Las cámaras de Comando al sol entran en uno de los barcos de vela más grandes del mundo, captan la emoción de decenas de familias al encontrarse con sus hijos, novios o maridos a los que llevan más de seis meses sin ver. Los reporteros de Comando al sol celebran con ellos y con las 5.000 personas que se han asomado a la costa vasca la travesía histórica que nos cambió la idea que teníamos del mundo.