Miguel Ángel Silvestre se mete en la piel de Pablo Ibar en su nueva serie

• “El corredor de la muerte” se ha presentado en el FesTVal de Vitoria
• El actor quiere volver a España y aparcar un poco Los Ángeles

Corazón - Miguel Ángel Silvestre mete en la piel de Pablo Ibar en su nueva serie

Miguel Ángel Silvestre es aclamado allá donde va, y el FesTVal de Vitoria no podía ser menos. El actor asistió para presentar la serie “El Corredor de la Muerte”, donde se mete en la piel de Pablo Ibar. Una historia basa en hechos reales, y es que el protagonista real está condenado a cadena perpetua por un triple asesinato en Estados Unidos.

Para la ficción, el actor español ha tenido que sufrir una gran transformación para hacer el papel que ha abordado con el máximo respeto: “Estoy en contra de la pena de muerte. Creo que Pablo no es el asesino de esos asesinatos. Es mayor responsabilidad”.

Quiere volver a España

En los últimos años,  la carrera profesional de Miguel Ángel Silvestre se ha centrado en Los Ángeles, pero ahora el actor quiere volver y refugiarse más en España.  Una de las razones es que necesita estar cerca de su madre, María Lidón, para recuperarse de la reciente muerte de su padre. Un gran apoyo el de su madre que siempre ha estado a su lado: “Desde pequeñito quería ser actor ya”.

“Tengo días donde parece que es más fácil encajarlo todo y otros que no tanto. Hay veces que no es tan fácil encajar ese proceso. Me está reconfortando mucho estar con mis amigos y con mi familia. Por eso esa decisión de estar cerquita en España”, ha contado MAS.

¿Nueva novia?

En los últimos meses se ha venido relacionando a Miguel Ángel Silvestre con Patricia Guirado,  una modelo que acaba de lanzarse al mundo de la interpretación. Han coincidido en el FesTVal, pero no se les ha visto juntos. De hecho, han sido ambiguos con respecto a la relación que pueda unirles. Son amigos sí, pero no dicen si hay algo más, pues no les gusta poner etiquetas.

Además, la prensa le ha bautizado como “El cuerpo del verano”, algo que el actor agradece “y mi madre también seguramente”, dice.