¿Cómo afecta a los menores la violencia machista?
- Los hijos de las víctimas son los grandes olvidados de estos casos
- No se sabe cuántos menores son víctimas de la violencia de género porque lo son sus madres
Los menores de edad hijos de madres que han sufrido la violencia machista son los grandes olvidados. Se encuentran desprotegidos ante una situación así en sus hogares. Muchos no son contabilizados como víctimas al serlo sus madres.
“Mi madre y nosotros sufrimos malos tratos y se estableció un régimen de visitas. Él estaba condenado. Se entendía que era un maltratador, pero judicialmente entendieron que podía ser un buen padre”, cuenta una víctima que ha sufrido estos casos.
Una psicóloga con el que ha podido hablar el equipo de La mañana no está de acuerdo con esa percepción de buen padre: “Lo que yo entiendo como un buen padre desde la psicología es una figura que nos tiene que dar seguridad, calma y permitirnos regularnos. Esta persona está propiciando un entorno de miedo constante en su casa”.
Los menores sufren ansiedad o depresión
Según los datos, solo en un 2,9% de las denuncias de 2018 se suspendió la patria potestad como medida cautelar.
“Al ser una situación de estrés continuado en la casa, esos niños, a nivel neuroquímico, empiezan a cambiar diferentes estructuras de su cerebro que les hacen más propenso a padecer trastornos mentales como ansiedad, depresión o cuadros de estrés postraumático”, nos cuenta Patricia de Miguel, psicóloga sanitaria.
“Yo cuando era pequeña sentía que no tenía identidad. Era una línea en una sentencia, un objeto con maletas que tenía que irse con el progenitor y nadie le preguntaba”, cuenta Patricia Fernández y que ha escrito el libro “Ya no tengo miedo”.
Asociaciones de apoyo
Son muchas las organizaciones y asociaciones que llevan años intentando dar a entender las consecuencias que la violencia machista tiene para los menores y dándoles su apoyo.
Una de ellas es Marisa Sotelo, directora de la Fundación Mujeres, que cuenta que "en 2015 se hizo un reconocimiento de los menores como víctimas directas de la violencia de género, pues teóricamente tienen derecho a los mismos servicios que tienen sus madres. Pero en la práctica, recientemente en el pacto de estado, se ha aprobado una medida para que los niños y niñas tengan acceso a los servicios psicológicos".
El estado no ha diseñado protocolos específicos que garanticen su recuperación ni hace seguimiento de los casos. La directora de la fundación añade: “No podemos más que concluir que el sistema de reparación del daño no es bueno. Incomprensiblemente, en este momento, vemos cómo algunas de estas medidas de protección de menores como es la retirada de visitas se aplican en muy pocas ocasiones.
Estadísticamente, desde 2013 solo se contabiliza el número de menores asesinados y de huérfanos, más de 265, pero no podemos saber cuántos niños y niñas son víctimas de la violencia de género porque lo son sus madres.